El comedor Ña Ñeca, ubicado en la ciudad de Altos, Departamento de Cordillera, fue conocido esta semana tras la viralización de un video en el cual una joven recomendaba visitar el local gastronómico que ofrece un plato de ñoquis a un costo de G. 53.000. El precio del plato desató un largo debate en las redes sociales, con usuarios a favor y en contra.
La propietaria María Ignacia Álvarez, más conocida como “Ña Ñeca”, quien lleva 30 años en el rubro de la gastronomía, conversó este sábado con el programa La Lupa, emitido por Telefuturo y mencionó que, tras la viralización del video, su local recibió la visita de muchas personas, quienes fueron a degustar su tradicional ñoquis casero.
“Siempre mis clientes me hacían famosa, pero ahora soy más famosa todavía, me trajo mucha gente esto, vienen todos por los ñoquis, ahora estoy preparando todos los días ñoquis. Entre semana había poca gente y ahora tengo toda la semana mucha gente”, relató entre risas.
Comentó que además de cocinar pastas caseras, otra de la especialidad de la casa son las milanesas rellenas, de carne, pollo y surubí.
Ña Ñeca relató que el secreto de su ñoquis es que tiene su punto, “no tiene que ser ni tan duro ni tan blando” y que los moldes lo realiza con tenedor.
“Mis ñoquis son caseros, no es comprado. Es de papas, molino a mano, acá no hay máquinas que hacen ñoquis”, expresó.
Afirmó que el costo de G. 53.000 lo considera justo por la comida casera que ella prepara. Indicó que molina sus papas a mano, también amasa y que las fabrica en el día.
También defendió su estilo de elaboración, que es cocinar a mano y no con máquinas porque considera que eso le gusta a la gente.
“Ese precio es lo que yo considero justo por la comida casera que yo preparo, tiene su costo, eso es lo que vale. Tengo que ganar, no puedo estar trabajando a pérdida y la comida casera tiene su costo, los ingredientes están caros, es de primera calidad”, aseguró.
La mujer era cocinera del Hotel del Lago y tras cambiarse de administración le dijeron para que cocine suflé y dejar de hacer las pastas en la olla que tanto le gusta, por lo que ella optó por renunciar a su trabajo.
Fue así que emprendió su propio negocio, que empezó como un almacén y copetín.
Su comedor inició con la venta de empanadas y croquetas, luego los domingos ofrecía tallarín y fue felicitada por su buen sabor, tras esto, empezó a ofrecer sus ñoquis.
El comedor Ña Ñeca además ofrece tortillón de papa a un costo de G. 49.000, milanesa rellena con guarnición cuesta G. 70.000, mientras que el cerdo al horno con guarnición y el tallarín con estofado de carne tienen un precio de G. 53.000.