EFE
La investigación, dirigida por Pieter van Dokkum, del Departamento de Astronomía de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, se centró en la ya conocida galaxia NGC1052-DF2.
Los científicos compararon imágenes obtenidas por el Dragonfly Telephoto Array -telescopio ideado, entre otros, por el propio Van Dokkun-, datos de la Sloan Digital Sky Survey (SDSS) -proyecto de astronomía que genera mapas detallados del Universo- e imágenes del telescopio espacial Hubble.
El punto de ignición para la misma fue el contraste entre las imágenes del Dragonfly y los datos recogidos por la SDSS sobre la galaxia, ya que las diferencias aparentes obligaron a abordar su estudio para comprobar cómo se había formado.
Los investigadores estudiaron la masa de la galaxia a partir del movimiento de diez cúmulos estelares dentro de ella.
El resultado obtenido demostraría que no tiene, aparentemente, ningún tipo de materia oscura y, por lo tanto, que este tipo de sustancia no siempre aparece junto a la materia bariónica.
La galaxia NGC1052-DF2 estaría compuesta únicamente por materia ordinaria o visible y no habría necesitado de materia oscura para su configuración, lo cual pone en duda el paradigma sobre la misma y lo que, hasta ahora, se pensaba sobre su papel en la evolución del Universo.
La materia oscura es predominante en el Universo y solo en la Vía Láctea su presencia es 30 veces mayor que la de la materia visible; a su vez, se le adjudica un rol fundamental en la formación de estructuras galácticas.
Paradójicamente, la existencia de NGC1052-DF2 serviría para eliminar teorías alternativas a la materia oscura, como aquellas que intentan modificar las leyes de Newton.