Andrés Colmán Gutiérrez
@andrescolman
¿Donde está la tumba de la primera mujer abogada paraguaya y admirada líder feminista Serafina Dávalos?
Esta fue la pregunta que motivó al historiador Fabián Chamorro a hurgar en antiguos periódicos, donde halló las crónicas sobre una querella judicial entablada por Nicasio Dávalos, sobrino de Serafina, en 1959, acusando a la ex compañera sentimental de la abogada, Honoria Balirán, de haber provocado intencionalmente su muerte, privándola de alimentos... y de haber ocultado sus restos, tal como hemos consignado en la crónica anterior.
“Muerta la doctora (Dávalos), la Balirán y su cómplice se apresuraron para asegurar el botín y llevaron, con propósito de ocultar el crimen, el cadáver de la doctora, con destino desconocido, pues ni siquiera figura con entrada en el Cementerio de la Recoleta, como corresponde”, aseguró Nicasio Dávalos en la querella, según refiere una publicación del diario El País de Asunción, el 19 de octubre de 1959.
Agrega que “ni siquiera dieron aviso a los periódicos y parientes, y el ataúd que se dice contiene el cadáver apareció después en la Recoleta”.
MISTERIO. “Hace tiempo que vengo buscando la tumba de Serafina Dávalos, como parte de una investigación para una obra de cuatro tomos sobre la historia del Cementerio de la Recoleta, pero no existe ningún dato acerca de su ubicación, ni siquiera hay registros de que la hayan enterrado allí", destaca el historiador Fabián Chamorro.
Tratando de obtener los datos sobre el destino de sus restos, Fabián encontró algo más terrible: la acusación de que la muerte de Serafina fue lenta y dolorosa, presuntamente provocada por su ex compañera sentimental, para quedarse con sus bienes.
“No conocíamos esta parte oscura de la historia de Serafina y me sorprendió mucho”, admite Chamorro.
La historiadora Ana Barreto Valinotti, quien incluyó la biografía de Serafina Dávalos en su libro Mujeres que hicieron historia en el Paraguay, editado en 2011, también se muestra sorprendida. Ella escribió que “Serafina falleció en 1957, en la pobreza, habiendo ejercido su profesión de abogada hasta el final de sus días. A sus restos se les negaron funerales cristianos”.
Barreto cuenta que hace poco se enteró de nuevos datos sobre la pionera del feminismo. “Por la investigación de su sobrina nieta Rosemary Dávalos, sabemos que la fecha de su nacimiento es equivocada. Hay detalles de su biografía por corregir, pero el relato de su trágica muerte resulta sorprendente para quienes la admiramos”, destaca.
Barreto coincide en que el lugar donde está sepultada Serafina Dávalos sigue siendo un misterio, que resulta un desafío para los historiadores.
Las huellas de la primera abogada
Según la biografía oficial, Serafina Dávalos Alfoneze nació en Ajos, la actual Coronel Oviedo, el 9 de setiembre de 1883, pero nuevos datos hallados por su sobrina nieta, Rosemary Dávalos, indican que en realidad nació algunos años antes.
“La fecha de su nacimiento surgió de una obra del historiador Carlos R. Centurión, pero tenemos documentos que refieren que fue en otra fecha. Estamos comprobando, antes de dar a conocer”, afirma Rosemary.
Tras estudiar en la Escuela Graduada de Niñas, Serafina promueve con sus compañeras la creación de la Escuela Normal de Maestras en 1896 y egresa como maestra en 1898. Ante la guerra civil de 1904, lleva adelante una movilización de mujeres en busca de la paz.
Fue la primera mujer abogada del Paraguay, egresada en 1907, con su revolucionaria tesis Humanismo.
En 1908 se convierte en la primera mujer integrante del Superior Tribunal de Justicia.
En 1910 asiste como delegada oficial del Paraguay al Congreso Internacional Femenino en Buenos Aires, Argentina.