El candidato Eduardo Nakayama, de la Alianza Juntos por Asunción, que tuvo el apoyo tanto del Partido Liberal Radical Auténtico y la gran mayoría de los sectores de oposición, reconoció la derrota tras casi la totalidad de mesas escrutadas por el sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP). Nakayama logró 108.485 votos, equivalentes al 42,11%.
El ganador Óscar Rodríguez se impuso por 122.353, que representan el 47,50%, es decir, casi 14 mil votos por encima del opositor.
Alrededor de las 19:30 aproximadamente, Nakayama, en rueda de prensa en su Puesto Comando, consideró irreversible el resultado que se actualizaba minuto a minuto por el sistema TREP de la Justicia Electoral, por lo que aceptó la derrota, pero destacó la participación de la ciudadanía aunque no quedó conforme pues esperaban una reacción de la gente a su favor, que revierta la situación en Capital.
“Nosotros no nos escondimos nunca de nadie y pudimos salir a cara descubierta a pasear, saludarle a cada uno de los que fueron a votar y eso no tiene precio”, manifestó Nakayama, haciendo alusión al vencedor colorado, cuya semana estuvo signada por gruesas denuncias de corrupción bajo la gestión en plena pandemia.
Nakayama lamentó que pese a las denuncias de supuesta sobrefacturación se le votó de nuevo a Nenecho.
“Me sorprendió la poca reacción de la gente ante estos hechos de corrupción”, afirmó y dijo que en vez de castigar al candidato colorado la gente se quedó en su casa.
Otro de los puntos que consideró que jugó en contra suya fueron las encuestas y bocas de urnas que le ubicaban más de 20 puntos abajo. Finalmente, la diferencia fue del 5,39%.
Aún así, para el liberal más votado en Asunción desde la época de Martín Burt, el proyecto por lograr revertir la situación del país no debe perderse de vista, más aún porque los más de 100 mil votos que logró fueron en base a “personas que salieron por sus propios medios a votar”, por lo que agradeció dicha actitud.
Crítica. Durante la conferencia de prensa, Nakayama dijo que si bien la derrota no tenía reparos, analizó el peso que tuvo no aliarse a la izquierda. “Lamentablemente no se dio la conjunción de ideas (con Johanna Ortega) pero hay que tener en cuenta que ellos se presentaron en dos listas y tampoco se pusieron de acuerdo”, remarcó.
Apatía. Habló además que la apatía jugó su papel. “Es la gente que piensa que esto no va a cambiar y se queda en casa”, remató.
Reconocemos la derrota. Me sorprendió la poca reacción de la gente ante los hechos de corrupción. Eduardo Nakayama, candidato de la Alianza.