De lenguaje sencillo y directo, el ex ministro del Interior y ex canciller del actual Gobierno del que intenta desmarcarse, Euclides Acevedo, lanzó semanas atrás su candidatura presidencial para el 2023 de manera independiente y por fuera de la Concertación Nacional. Lo acompañará en esta travesía el senador Jorge Querey. Acevedo asegura que captará votos de colorados y de liberales y que pondrá especial énfasis en la seguridad del Estado. Señaló que debe haber una renovación del Poder Judicial y de la Fiscalía.
–¿Por qué quiere ser presidente?
–Mi candidatura es el resultado de una coyuntura histórica. Una de las reglas de la política es el sentido de la oportunidad y del tiempo. Creo que después de la guerra, de la pandemia, la coyuntura recomienda una convocatoria de todas las fuerzas políticas demócratas para la recuperación de nuestra economía, de nuestras instituciones, y por eso nosotros hablamos de una nueva República, el resurgir de una nación que ha sido depredada por el virus y por el virus de la inestabilidad institucional y la impunidad. Nuestra campaña es arrolladora.
–Pero usted fue parte de la inestabilidad institucional de este Gobierno.
–La coyuntura me obliga a convocar a todas las fuerzas que anhelan una nueva República, un nuevo Estado y para eso falta audacia, que es lo que me sobra. Nosotros lo que queremos es recuperar el poder republicano como herramienta de construcción. Y si nos lanzamos por la presidencia de la República, que es simplemente el abanderado de todo un regimiento paraguayo que desfila hacia su independencia, es porque tenemos la certeza no solamente de ganar las elecciones, sino a través de un gobierno tricolor recuperar nuestra institucionalidad republicana.
–Muchos creen que su candidatura es testimonial y que podría dividir a la oposición.
–En absoluto. Nosotros para testimonio tenemos la vida hecha. Nosotros no buscamos restarle votos a nadie. Nosotros queremos ganar el voto popular. Y creemos que vamos a ganar con votos colorados y con votos liberales. Nosotros no estamos por la resta. Estamos por la suma. Es una visión muy opaca de la política eso de que uno entra para restar, uno entra para ganar, para sumar. Nos oponemos a ese análisis banal y mediocre de que uno entra para restar, que hacen algunos opositores.
–¿Por qué lanza su candidatura por fuera de la Concertación?
–Yo no he entrado nunca, pese a que apuesto por la Concertación, como concepto político, pero la Concertación no es una cuestión electoral, es una cuestión política, y para mí así como está dibujada hoy en el Código Electoral lo único que hace es legitimar una interna liberal. Yo apuesto por la Concertación de hecho, no por la Concertación de derecho.
–¿En qué medida cambia el escenario político con la ausencia de Fernando Lugo?
–Cambia porque el presidente Lugo era el principal articulador de acuerdos; siempre buscó el consenso, siempre recurrió al diálogo. Y obviamente es el gran coagulante de todos los partidos que integran el Frente Guasu.
–¿Cuáles serán los ejes de su gobierno en caso de que llegue a la presidencia en el 2023?
–En primer lugar, seguridad. Si no hay seguridad, no hay Estado. La seguridad es la base del Estado. Es un concepto integral. No es solamente la fuerza pública. La seguridad significa seguridad jurídica y por sobre todas las cosas la participación de la ciudadanía en blindar su propia identidad. El Ejecutivo tiene en su mano la fuerza pública. Las Fuerzas Armadas y la Policía van a estar a mi cargo. Pero para tener la seguridad jurídica para el inversor nacional e internacional necesito de un Ministerio Público renovado y un Poder Judicial exorcizado de sus demonios de prevaricatos y de sus demonios de venalidad. En segundo lugar, una lucha frontal contra el crimen organizado y contra la impunidad.
–¿Cómo piensa hacer frente al crimen organizado que cada vez más se adentra en las instituciones?
–Eso supone tecnología, pre-supuesto, capacitación profesional de los órganos de seguridad y un banco continental de información de tal suerte que la lucha contra el crimen organizado sea una lucha continental, una política de empleo, una política fiscal, el resto vendrá por añadidura, pero básicamente es seguridad en primer lugar, delincuentes en las cárceles, ciudadanos en las calles. El crimen organizado tiene alta tecnología, alto presupuesto. Y encima no tienen escrúpulos; necesitamos una inversión ordenada, planificada, pero copiosa para la lucha contra el crimen organizado. Debemos fortalecer nuestro sistema de inteligencia, que no puede tener un presupuesto de USD 1 millón, eso es el presupuesto de un quiosco, debemos ser más serios. Por eso te hablo de un nuevo Estado, de una nueva República, que se basa en la seguridad, el resto es cuento.
–Como ex canciller, ¿qué piensa sobre la victoria de Lula da Silva y en qué puede beneficiar esto a Paraguay?
–La victoria del presidente Lula es altamente beneficiosa no solamente para la República, sino para todo el continente y si es posible para todo el mundo. Porque Brasil vuelve a recuperar el Brasil añorado, el Brasil tolerante, el Brasil incluyente, y el presidente Lula tiene antecedentes altamente positivos con respecto a Paraguay. Pero no nos engañemos, no nos vamos a quedar solamente en el Tratado de la renegociación de Itaipú, hay otras cosas importantes en el campo de la investigación, en el campo de la defensa, en el campo del cambio climático, de la cultura, de la Hidrovía, y creo que en ese sentido la victoria del presidente Lula va a beneficiar altamente a Paraguay y nuestras coincidencias doctrinarias van a hacer que las cosas sean mucho más fluidas y mucho más fraternas.
–¿Qué piensa del Gobierno de Mario Abdo?
–Yo estoy exonerado de juzgar a un gobierno del cual formé parte. De eso se encargarán otros analistas.
–Justamente por haber formado parte.. ¿no cree que hoy en día hay una sensación de desgobierno?
–No me parece ético que yo empiece a hablar. Las gestiones políticas se analizan muchos años después, no de manera inmediata. Eso es un análisis periodístico, mediático. Pero yo estoy exonerado de eso porque estoy en las generales en la ley.
–¿Qué opina de este nuevo escándalo que sacude al Gobierno con la denuncia que realizó la ex coordinadora de cárceles y el ninguneo del ex ministro de Justicia y el actual por los datos proporcionados sobre el paradero de Óscar Denis?
–Es el resultado de no tener un servicio de inteligencia apropiado. Si hubiéramos tenido un servicio nacional de inteligencia todas las informaciones se hubieran centralizado en un órgano de seguridad del Estado. Eso supone información calificada, análisis profesional y el resultado se les da a quienes toman las decisiones. Las informaciones sensibles no se manejan por WhatsApp. Este es el resultado de un manejo curandero de lo que es la información. Hay que quedarse en las causas de esta desprolijidad, no en el propio efecto.
- Nosotros no buscamos restarle votos a nadie. Queremos ganar el voto popular, ganaremos con votos colorados y liberales.
- La lucha contra el crimen organizado supone uso de tecnología, capacitación y mayores recursos de forma ordenada.
- Las informaciones sensibles no se manejan por WhatsApp. Este es el resultado de un manejo curandero de lo que es la información.