Nelson Mandela asistió como invitado especial a la Cumbre XIV del Mercosur que tuvo lugar el 24 de julio de 1998, en la ciudad de Ushuaia, Argentina.
En aquella oportunidad, se reunió con los mandatarios de los países que integran el bloque regional y con los asociados.
Una de las reuniones fue con el entonces presidente de Paraguay, Juan Carlos Wasmosy, que pretendió ser un encuentro de “reparación” por parte de nuestro país a Mandela que luchó contra un sistema de segregación, apoyado por el régimen de Alfredo Stroessner, según informaba la publicación del periodista de ÚH, Adrián Cattivelli, quien fue enviado a cubrir la reunión regional.
En la oportunidad, el líder sudafricano no escatimó sus palabras durante su discurso en la Cumbre del Mercosur y con un tono combativo fustigó el orden financiero internacional, al Consejo de Seguridad de la ONU, y reivindicó el éxito de países privados de democracia.
Mandela había abogado en ese momento por una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, señalando que las cinco potencias victoriosas de la Segunda Guerra Mundial seguían teniendo derecho de veto.
Expresó que las Naciones Unidas solo podrían cumplir un papel significativo en la cooperación internacional “en la medida en que se reformen, conforme a los procesos democráticos, de modo que sus procesos de adopción de decisiones no se inclinen sólo a favor de unas pocas naciones poderosas”.
Sobre los países en vías de desarrollo, destacaba que al realizar un trabajo sostenido para consolidar las relaciones económicas, científicas, educacionales, culturales, deportivas y de otra índole “obtendremos resultado que contribuirán a reducir la brecha entre nosotros y los países más ricos del norte”
“Cuando más adquirimos los bienes y servicios que necesitamos los unos de los otros, realicemos negocios conjuntos y emprendimientos de infraestructura y compartamos la investigación y el desarrollo, tanto más fuerte seremos”, señaló en su alocución, durante la Cumbre.
Así también, el ex mandatario sudafricano llamaba a una urgente reforma de los mercados financieros. “Las iniciativas para mejorar la suerte de los países del Sur puede verse menoscabada por el movimiento internacional de grandes masas de riqueza financiera que produce pobreza, al cruzar la faz del mundo en busca de ganancias rápidas”, advertía.
Por último, se mostró crítico hacia los regímenes que se reivindican democráticos, pero que no logran satisfacer las necesidades básicas de su población, a los que comparó con “una cáscara vacía”.
Tras varios problemas de salud en los últimos tres años, en los que sufrió una infección respiratoria en 2011, una hernia abdominal en febrero de 2012 y una infección pulmonar en diciembre del mismo año, Nelson Mandela falleció en su casa de Johanesburgo a la edad de 95 años este jueves.
El ex líder sudafricano, Premio Nobel de la Paz en 1993, pasó 27 años en la cárcel como opositor al régimen del Apartheid en Sudáfrica. En 1994 se convirtió en el primer presidente de color del país.