“El abogado Edwin López Cattebeke, director general de la Dirección General de Administración y Finanzas, se limitó a exponer, de forma genérica, el uso de los fondos en la modalidad de Cuenta Única Municipal y que corresponden a gastos corrientes por un total de G. 492.000 millones, sin embargo, no adjuntó los documentos de respaldo ni se detalló el origen de los fondos o recursos utilizados”, señala parte del informe.
Por G. 287.000 millones figuran gastos de mantenimiento de los vehículos, combustibles, alquiler de vehículos recolectores, cubiertas, seguros, reparación de vehículos, repuestos varios, herramientas, emulsión asfáltica, piedra triturada, uniformes, leche, servicios de transporte y disposición final de residuos. Por valor de G. 50.000 millones alegan que cubrieron adquisiciones de maquinarias y herramientas, así como obras de infraestructura. Y por G. 155.000 millones el pago de capital e intereses.
El ente contralor también cuestionó el justificativo de la Intendencia para utilizar en gastos corrientes los créditos para obras.
Desagüe. Una de las observaciones de la Contraloría se da sobre el incremento del presupuesto para desagüe pluvial, comparando con lo aprobado por la Junta Municipal.
Específicamente se refieren al contrato con las firmas Consorcio Pluvial Abasto y Consorcio CCC-Tecsul, para la construcción del desagüe pluvial de las cuencas Itay y Lambaré (Mercado de Abasto), por G. 136.171.816.245. Se resalta que el monto es G. 61.171.816.245 más que lo aprobado por la Junta, cuya inversión figuraba G. 75.000 millones, lo que en términos porcentuales figura 81% más.
La Intendencia había comunicado que para esta licitación se incluyó también a la cuenca del barrio San Pablo, cuyo precio referencial inicial era de G. 49.000 millones, lo que sumando con los G. 75.0000 millones de Abasto, de igual manera existe un incremento de más de G. 7.000 millones en el presupuesto.
El aumento de presupuesto también creció para todas las otras cuencas tras el proyecto ejecutivo de este periodo.
El economista Víctor Raúl Benítez refirió que, independientemente del alto pasivo de la Municipalidad de Asunción, el ente tiene una gran cantidad de inmuebles que las entidades bancarias podrían absorber en caso de falta de pago, como las tierras de la Costanera. “Lo que hay es una enorme ineficiencia y tienen problemas de flujo de caja, es decir, tienen problemas financieros, no precisamente económicos. Por eso es que los bancos le siguen dando, y hay filas para darle plata a Nenecho. También hay una complicidad ética del sector financiero que juega realmente al riesgo, porque saben; después le van a sacar tierras en la Costanera, que valen mucho”, aseveró. Indicó que el Municipio se encuentra en default selectivo; va eligiendo a qué acreedor pagar de acuerdo a quién exige más.