“No está previsto el pago de salarios, pero sí los gastos operativos que tiene el funcionamiento de una ciudad”, dijo en una entrevista con Radio Monumental. Sus declaraciones cobran relevancia atendiendo a un pedido enviado a las comisiones de la Junta Municipal que se refiere a una subasta de las tierras de la Costanera.
De acuerdo con un memorando con fecha de 1 de octubre de 2024, publicado el jueves por los concejales Álvaro Grau y Pablo Callizo, las tierras que el intendente desea vender corresponden a la Fracción A1, con una dimensión de dos hectáreas, y a la Fracción A3, de cuatro hectáreas. Ambos lotes planean ofrecerse por G. 174.862.797.580. Es decir, aproximadamente G. 28.000 millones por hectárea, como había confirmado el jefe de Gabinete, Nelson Mora.
Un total de USD 21 millones que, de acuerdo con el concejal Callizo, no representa el verdadero valor de estas tierras. “El potencial económico de la Costanera es mayor”, dijo el edil en contacto con Última Hora. El lugar, ubicado detrás de las “casitas de colores”, acogió una serie de trabajos de refulado que costaron más de G. 14.000 millones de los bonos G3, emitidos en 2013.
Como explicó el concejal, en el sitio no se culminaron los trabajos y la administración de Nenecho “hizo la vista gorda”. Se debían habilitar servicios de agua y luz, entre otros, además de aplicar un desarrollo urbano, con la incorporación de viviendas sociales y áreas verdes. El valor de estas tierras puede aumentar con un desarrollo apropiado, como se comprueba en un análisis de valuación realizado por la Comuna, confirmó el edil.
DEUDAS. En el último balance presentado por la Comuna el 16 de octubre pasado, se revela un panorama de millonarias deudas a corto y largo plazo, y también altos montos presupuestados y ejecutados en el grupo de gastos del ítem “Servicios Personales”, que incluye los sueldos del personal administrativo, montos gastados en dietas, gastos de representación y otras remuneraciones.
Hasta agosto, el dinero ejecutado bajo el ítem asciende a los G. 451.151.721.052, de acuerdo con el último informe de la ejecución presupuestaria. Esto representa casi el 60% del total presupuestado por el intendente para el 2024, que totaliza los G. 787.710.864.813. Atendiendo a que este monto corresponde al balance del segundo cuatrimestre, existen dudas sobre la capacidad de la Comuna para cubrir los montos para los salarios.
“El Municipio está técnicamente en la quiebra, lo que pasa es que al ser una institución pública no lo puede declarar. Está gastando más de lo que puede pagar, porque mantiene contratada una innecesaria cantidad de personas”, refirió la diputada Johanna Ortega, en respuesta a la intención del intendente de subastar las tierras. “Desde que asumió Nenecho, y hasta la fecha, el gasto en Recursos Humanos subió más de G. 130.000 millones”, reveló por su parte el concejal Álvaro Grau.
El Municipio tiene deudas altísimas, que totalizan G. 2.557.717.762.033. La deuda en bonos trepa a G. 817.500.000.000 y el total de préstamos a largo plazo suma G. 836.661.019.040.
Comuna “perdería oportunidad de recaudar hasta USD 72 millones”
El concejal Pablo Callizo (PPQ) destacó un proyecto de resiliencia urbana en el marco del Plan Maestro de la Franja Costera. Se trata de una alternativa que propone mejoras socioambientales y urbanísticas para la zona que la Comuna desea subastar. “El proyecto del Distrito Ecoinclusivo, financiado por un préstamo del gobierno central (...) propone un desarrollo inmediato de la zona”, explicó.
Aseguró que traerá enormes beneficios sociales, económicos, laborales, ambientales y urbanos. El proyecto plantea el desarrollo de un barrio en tierras municipales, construcción de unidades de viviendas definitivas, instalación de servicios sociales comunitarios y parques públicos, entre otros.
Callizo subrayó que la Municipalidad no está colaborando para hacer realidad este proyecto. “La obra tardaría entre 3 y 5 años”, contó, “y para entonces el intendente habrá terminado su periodo. Por eso, quiere apurar la venta, aunque sea perjudicial para la ciudad y la institución. La urgencia es política, no estratégica”.
En este sentido, criticó los planes del intendente, insistió en que sería un desperdicio subastar las tierras de la Costanera al precio de G. 28.000 millones por hectárea. “Básicamente lo que hará es regalarle hoy a algún privado valiosos terrenos a un bajo precio y que el día de mañana ellos se beneficien con la especulación y la plusvalía de la propiedad, sin siquiera haber invertido en mejorar las condiciones del lugar”.
Las seis hectáreas que el intendente solicitó vender se ofertarían a un precio tope de USD 360 el metro cuadrado, de acuerdo con los cálculos del concejal. Tratándose de una zona con enorme potencial, la extensión de los dos lotes “podría valer USD 1.169/m² con un buen plan”. La Municipalidad, en opinión de Callizo, “perdería así la oportunidad de recaudar hasta USD 72 millones”.
En un análisis realizado por el Municipio, el potencial económico de estas tierras asciende a más de USD 50 millones, refirió el edil. Esto “teniendo como escenario un valor de USD 900/m². Nadie en su sano juicio vendería algo a un precio menor de lo que realmente puede valer en el futuro”.
