“La ONU es obsesivamente hostil a Israel, la única democracia verdadera en Oriente Medio”, dijo Netanyahu en su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
Netanyahu condenó al organismo internacional por mantener un “silencio completo, un silencio ensordecedor” ante las amenazas iraníes de “destruir Israel”, y se mantuvo callado durante unos segundos para reforzar esa idea.