“Muchas cosas se dicen en los medios como si estuviéramos de acuerdo con ellas, como lo relacionado con la liberación de terroristas, simplemente no las aceptaremos”, reiteró el mandatario al comienzo de la reunión del gabinete de gobierno, en Tel Aviv.
Las últimas informaciones de las negociaciones en marcha, según fuentes libanesas, hablaban de la liberación de los 136 rehenes que mantiene Hamás en cautividad, algunos ya muertos, durante un plazo de 142 días a cambio de la liberación de más de 100 presos palestinos por rehén.
Sin embargo, el grupo islamista exige como punto de partida el compromiso israelí de que accedan a un cese el fuego permanente que ponga fin a la guerra, algo que Israel no está dispuesto a aceptar porque su objetivo es “desmantelar a Hamás”.
Los mediadores entregaron el pasado jueves a Hamás un borrador de acuerdo –que ya contaba con el visto bueno de EEUU e Israel- que el grupo islamista aceptó de forma preliminar, aunque con asuntos aún que cerrar.
Según adelantaron a EFE fuentes de Hamás, el grupo islamista ha presentado una propuesta más definida y espera una respuesta de Israel, aunque aclararon que el punto principal es el fin de las hostilidades.
Está previsto que el gabinete de guerra de Israel se reúna esta noche para debatir tal contrapropuesta más detallada presentada por Hamás.
Netanyahu también advirtió que no necesita ayuda para “saber cómo manejar las relaciones con Estados Unidos y la comunidad internacional” manteniendo al mismo tiempo “firmes” los intereses nacionales de Israel, y reiteró que no va a parar la guerra hasta terminar con Hamás.
El primer ministro israelí reaccionó así a las declaraciones del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, el miembro más extremista de su gobierno, quien en una entrevista a The Wall Street Journal criticó a la administración estadounidense de Joe Biden por promover la entrada de ayuda humanitaria al enclave, algo que en su opinión, “solo ayuda a Hamás”.
“Hay quienes dicen ‘sí’ a todo cuando hay que decir ‘no’. Son aplaudidos por la comunidad internacional, pero ponen en peligro nuestra seguridad nacional. Y hay quienes dicen ‘no’ a todo, reciben aplausos en casa, pero también ponen en peligro intereses vitales”, explicó Netanyahu, que enfrenta protestas en el país a favor de la liberación inminente de los 136 rehenes.
“Me gustaría contarles algo desde mi experiencia: el truco consiste en saber navegar, decir ‘sí’ cuando sea posible y decir ‘no’ cuando sea necesario”, añadió.
Netanyahu también dijo que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos “no es parte de la solución, (sino que) la UNRWA es parte del problema”, y llamó a su pronto reemplazo.