Arabia Saudita, hostil a esa idea, acogerá este viernes una cumbre de varios países árabes, prevista inicialmente el jueves, para intentar presentar una respuesta común a la iniciativa, que despertó indignación internacional.
De visita el domingo en Israel, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, mostró un frente unido con Netanyahu, y este lunes se reunió con el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, en Riad.
El dirigente israelí afirmó que debe “respetar” la idea del presidente estadounidense, que propuso tomar el control de Gaza, desplazar a sus habitantes a Egipto y Jordania, y convertirla en un destino turístico de lujo como la Costa Azul francesa.
Una idea que tanto esos países como los propios palestinos rechazan firmemente.
“Debo respetar el plan del presidente estadounidense Trump para la creación de una Gaza diferente”, aseguró este lunes Netanyahu.
Cuatro semanas después de que empezara la tregua en Gaza, que en principio debería prolongarse 42 días, la oficina de Netanyahu anunció una reunión del gabinete de seguridad para abordar la segunda fase del acuerdo de alto el fuego con Hamás.
También anunció el envío de un equipo negociador a El Cairo “para discutir la continuación de la implementación de la primera fase del acuerdo”, que entró en vigor el 19 de enero.
“Han sido 500 días de humillaciones, sufrimiento y de derrame de sangre”, manifestó el residente del norte de Gaza, que pudo regresar a su hogar con la tregua.
PROTESTA. En Jerusalén, decenas de familiares de rehenes retenidos en Gaza marcharon hasta el Parlamento, portando sus fotos y reclamando su liberación.
“Me arden los ojos por las lágrimas que derramo desde hace 500 días”, dijo Einav Tzangauker, cuyo hijo fue secuestrado en el kibutz Nir Oz. La mujer exigió a los diputados que “hagan todo lo posible por traer” de vuelta y “vivos” a su hijo y a los otros rehenes.
FASES DE LA TREGUA. La primera fase de la tregua, negociada con la mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos, permitió hasta ahora liberar a 19 rehenes israelíes y 1.134 palestinos.
El acuerdo prevé que 33 rehenes sean liberados en esa etapa, a cambio de 1.900 presos palestinos.
La segunda fase debe permitir el regreso de todos los rehenes y el fin definitivo de la guerra, pero su implementación es incierta porque las negociaciones todavía no empezaron.
La tercera y última etapa estará consagrada a la reconstrucción de la Franja de Gaza, para la que la ONU calcula que serán necesarios más de 53.000 millones de dólares.
El conflicto empezó el 7 de octubre de 2023, tras el ataque de Hamás en el sur de Israel, que causó 1.211 muertos, en su mayoría civiles, según un balance de AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los comandos islamistas también capturaron ese día a 251 personas, de las que 70 siguen en Gaza, aunque 35 están muertas, según el ejército israelí.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en Gaza, que ya dejó al menos 48.271 muertos, según datos del Ministerio de Salud de Hamás, que la ONU considera fiables, pero no son aceptadas por el Gobierno de Israel.