El olor a humedad mezclado con otros que salen de uno de los dos baños se puede percibir desde cerca. Ambos sanitarios están en la Sala 3, destinada a pacientes crónicos masculinos del Hospital Neurosiquiátrico.
Uno de los sanitarios se encuentra en reparaciones desde hace un mes. El que está siendo utilizado, al igual que el otro, cuenta con dos inodoros y dos duchas.
Solo uno de los inodoros funciona correctamente. El otro está trancado. En él, hay restos de materia fecal.
“Tenemos que estar pendientes de nuestros pacientes. Uno de ellos quiere meter la cabeza dentro del inodoro”, dice una de las trabajadoras refiriéndose a uno de ellos que recorría el patio sin ropa.
El baño que funciona es utilizado para el aseo de los 35 pacientes que se encuentran en dicho sector.
No solo los sanitarios deben ser reparados en el pabellón. También hacen falta otros arreglos en el sector.
Este es uno de los lugares que reflejan las consecuencias del paso del tiempo en la estructura del centro de referencia de salud mental.
PENDIENTES. Aldo Castiglioni, director del Hospital Neurosiquiátrico, admite que en el hospital existen carencias y dificultades en infraestructura.
“Actualmente en algunas salas de internación, prácticamente se están haciendo de nuevo algunos baños”.
Castiglioni comentó que las principales urgencias en cuanto a infraestructura están en las salas de urgencias, observación y las de corta estancia.
La última también cuenta con problemas en los baños, contó el director. La falta de pintura y reparación de puertas es otra de las falencias que deben solucionarse.
Las goteras tampoco están ausentes en varias de las salas, como la humedad en varias de las paredes.
Actualmente se está volviendo a construir una parte de la muralla perimetral que estuvo caída mucho tiempo.
“Salvo dos salas que son relativamente nuevas, la infraestructura ya es bastante antigua. Básicamente ese hecho hace que constantemente se necesiten reparaciones”.
A ello se suma la característica propia de los usuarios del hospital. Algunos de ellos rompen las puertas, contó el director.
El centro asistencial cuenta con 10 trabajadores destinados a las reparaciones. Sumarán dos más.
Las urgencias de arreglo que aparecen, hacen que se deban postergar otras que debían realizarse, explicó Castiglioni.
Tampoco están ausentes los problemas en las cañerías, en el sistema eléctrico y otras áreas que abarcan el funcionamiento diario del único hospital de referencia en salud mental del país.
De los cuatro secarropas con que cuenta el Neurosiquiátrico, uno de ellos está en reparación.
Castiglioni contó que solicitarán también más personal para el área de lavandería. En este sector, el trabajo es constante, explicó.
El responsable del hospital comentó que no tienen problemas en cuanto a la provisión de medicamentos y alimentos para los pacientes internados.
Mencionó también que si necesitan un estudio más complejo, acuden a realizarlo en los hospitales cercanos. El lunes tuvieron una reunión y posterior recorrido con los encargados de Recursos Físicos del MSP, para llevar adelante más reparaciones pendientes. Se aguarda que los trabajos sigan en poco tiempo abarcando más áreas.
Actualmente el Neurosiquiátrico cuenta con 304 pacientes. De estos, 159 están internados en espacios para crónicos.
RIESGO. No solo la infraestructura edilicia es un problema. En una parte se ven a la intemperie camas y otros mobiliarios ya en desuso.
A ello se suman las malezas crecidas en sectores del amplio terreno que ocupa el hospital. Esto representa un riesgo para la salud, considerando que se ha iniciado la temporada de arbovirosis.
La infraestructura ya es bastante antigua. Eso hace que se necesiten reparaciones constantemente en el hospital. Aldo Castiglioni, director Neurosiquiátrico.