Imponiendo un estricto cierre a principios de marzo, antes que los países vecinos, trajo como resultado la menor cantidad de casos en la región, destacó el medio internacional esta semana.
“El Gobierno de Paraguay cerró las escuelas y suspendió grandes eventos en la segunda semana de marzo. Poco después, cerró sus fronteras, aeropuertos y ordenó una cuarentena total de la población con muy pocas excepciones”.
Sin embargo, también resaltó que este país tiene una de las tasas de prueba más bajas para el virus, por cada 100.000 habitantes, según la Organización mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Tiene escasez de pruebas y falta de personal calificado.
“También ha tenido problemas para obtener ventiladores y equipos de protección para el personal médico, parte de la razón por la cual el presidente Mario Abdo extendió la cuarentena”.
“Su mejor resultado puede atribuirse a la adopción de estos y la actitud que tiene la población a pesar de vivir en un contexto difícil de desigualdad y pobreza”, según desglosó el representante de la OMS.
Por su parte, la senadora y ex ministra de Salud Pública, Esperanza Martínez, comentó al citado medio que si bien es cierto que existe un subregistro de cantidad de personas infectadas, la ausencia de mortalidad o casos graves que saturan el sistema sugiere que aún no hay una transmisión exponencial de la comunidad. Agregó que el temor se daría si se levantan las medidas sin contar con estrategias.