El vínculo con el presunto narcotraficante detenido en Brasil, Marcus Vinicius Espíndola, tumba a Arnaldo Giuzzio del Ministerio del Interior. El presidente Mario Abdo Benítez quedó acorralado con el escándalo que salpicó a su hombre de confianza y no tuvo otra opción que destituirlo del cargo.
El revuelo obligó a hacer movidas en el Gabinete. Marito nombró al diplomático Federico González como nuevo ministro del Interior y a Cecilia Pérez como nueva asesora de seguridad de la Presidencia de la República. Es un cargo creado y se aleja del Ministerio de Justicia.
Abdo no soportó el escándalo que sacudió ayer al país y arrastró a su Gobierno en medio de la guerra abierta que lo enfrenta al ex presidente Horacio Cartes.
Giuzzio fue convocado de urgencia en la casa de Gobierno luego de admitir públicamente que usó la camioneta blindada de Marcus Vinicius Espíndola, quien es un presunto narcotraficante detenido en Brasil en el marco del operativo Turf.
Era uno de los hombres más buscados en el Brasil por lavado de dinero, tráfico de drogas y tráfico de activos. Pese a todo este pesado antecedente, el ahora ex ministro del Interior tuvo contacto con él y prestó la camioneta para vacacionar en el vecino país.
Saltaron incluso fotografías de Marcus Vinicius con Giuzzio y los jefes policiales donde el brasileño hizo demostraciones y ofertó al Ministerio del Interior patrulleras blindadas y otros equipos, a partir del cual siguieron los contactos.
Ira presidencial. La remoción de Giuzzio se da en medio de una fuerte convulsión política que llevó incluso a un planteamiento de juicio político a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, acusada de proteger y bloquear las investigaciones contra el ex presidente Horacio Cartes y su equipo político.
Giuzzio se había fortalecido con el apoyo de la oposición y de los colorados (velazquistas y abdistas) con la denuncia que realizó ante la Seprelad y luego ante el Congreso acusando a Cartes de formar parte de una mafia que lidera supuestamente el negocio del contrabando de cigarrillos en la región y sus conexiones con el esquema de lavado de dinero.
El presidente de la República le dio su total respaldo a Giuzzio y se aferró en su decisión de dejarle en el cargo, pese a los reiterados pedidos y presión del cartismo ante la ola de inseguridad y el último caso de la arremetida de sicarios en pleno concierto en San Bernardino, donde terminó asesinada una joven madre conocida en el ámbito de las redes sociales. Sin embargo, la escandalosa noticia del nexo de Giuzzio con Espíndola terminó obligando a Abdo a tomar la decisión de apartarlo del Gabinete. Horas antes de que la información cobre estado público, Marito se reunió con el equipo de seguridad en el Palacio, donde pidió a sus colaboradores limpiar las instituciones y cuidar sus decisiones.
Federico es pieza de recambio en Gabinete de Marito
Federico González es uno de los hombres de confianza del presidente Mario Abdo Benítez y ya ocupó varios cargos claves en medio de los escándalos del Gobierno.
Siempre al lado de Marito, fue ministro de Relaciones Exteriores, luego director paraguayo de Itaipú donde no duró mucho tiempo y luego volvió al Palacio como asesor. En Itaipú no se quedó porque fue sindicado por Pedro Ferreira, ex titular de la ANDE, como el actor político que gestionó aquel pedido presidencial para que firme la polémica acta secreta por la que pretendió vender energías a Itaipú y que derivó en un escándalo que casi le costó el juicio político a Abdo. Desde ese momento, González volvió al Palacio donde ejerció el rol de ministro de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la República, cargo que deja ahora para ir a Interior.
Apenas fue designado, González dijo que asume el cargo en un momento delicado. “El presidente me dio expresas instrucciones de continuar en la lucha firme y decidida contra el crimen organizado, sus delitos conexos, la ilegalidad y tomar las medidas más firmes”, afirmó. Dijo que tratará de cerca con el comandante de la Policía.
Ex ministro admite vínculo con traficante
El ahora ex ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, intentó justificar el vínculo que tuvo con el presunto narcotraficante Marcus Vinicius y reconoció haber utilizado la camioneta blindada del mismo para ir de vacaciones.
En comunicación con la 1080 AM, explicó que su vehículo tuvo un problema mecánico y por esa razón en Ciudad del Este alquiló dicha camioneta. Sin embargo, la empresa Ombú negó que se haya alquilado y que se le prestó el móvil.
“Yo pagué por el arrendamiento, está en proceso de pago, no fue ninguna gentileza”, sostuvo Giuzzio.
Detalló además que el presunto narco tenía la intención de ser proveedor del Estado, pero no supo explicar el hecho de que tuvo relacionamiento con él, siendo una persona de dudosos antecedentes. “Le conocemos a Marcus Vinicius por las condiciones de su empresa dedicada al blindaje de vehículos y también el arrendamiento de vehículos. Tuvimos un percance en el mes de diciembre en un viaje familiar con nuestro vehículo, tuvimos que regresar en grúa hasta Foz y luego pasamos a Ciudad del Este y ahí tomamos contacto con la empresa Ombú para que nos facilite un vehículo. Me comentaron que no tenían a disposición vehículo, salvo ese que me dieron, firmamos un contrato de arrendamiento, así se dio esa relación”, dijo.
Giuzzio agregó que las fotos de él con Marcus que circulan por varios medios fueron tomadas en una exhibición realizada en la FOPE junto a otras autoridades. “Fue en el marco de una exhibición de productos que él había planteado. Estuvieron presentes representantes de Dimabel, de Senad. La empresa Ombú está constituida legalmente, tenía una autorización de la Dimabel. Al momento de esa operación no había vestigios de que estuviera involucrado en hechos ilícitos. Nos ofreció chalecos, equipos; es más, ya había hecho blindaje para otras instituciones”, dijo.
Le conocemos a Marcus Vinicius por las condiciones de su empresa, le pedí un vehículo por problemas mecánicos. Al momento de arrendar el vehículo no conocíamos que estuviera involucrado en actividades ilícitas. Arnaldo Giuzzio, ex ministro.
La titular de la Senad seguirá en el cargo
La ministra de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Zully Rolón, dijo a la Monumental 1080 AM que no está renunciante y que se irá solamente si el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, se lo pide, pero recordó que se encuentra en medio de un operativo importante con organismos de otros países.
Rolón era la segunda en la Senad cuando estaba al frente Arnaldo Giuzzio, a principios del gobierno de Marito, y luego asumió como titular cuando aquel pasó al Ministerio del Interior.
Sus declaraciones enterraron a Giuzzio, al señalar que hace 18 meses ya se investigaba a Marcos Vinicius Espíndola como supuesto narco, con lo que dejó mal parado al ex ministro, que señaló que no sabía de los antecedentes y solamente contactó por oferta de vehículos blindados para la Policía Nacional.
“En la institución tenemos como presupuesto unos USD 8 millones, no nos alcanza para comprar chalecos antibalas, menos para vehículos blindados”, expresó la titular de la Senad, quien también agregó que Vinicius era el objetivo principal del operativo frustrado en Ciudad del Este, ya que cuenta con domicilio laboral allí.
En la institución no nos alcanza para comprar chalecos antibalas, menos para vehículos blindados. Zully Rolón, ministra de la Senad.