Por Susana Oviedo
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Las recetas cuadruplicadas oficiales, cuya impresión la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) adjudica desde hace algunos años a Gráfica Monarca, llevan al pie de la hoja el nombre de esta imprenta, además de la dirección y un par de números telefónicos. Sin embargo, en varias recetas falsificadas, detectadas por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), se da el siguiente detalle: aparece el nombre de otra imprenta, Gráfica Amanecer, pero con las coordenadas de Gráfica Monarca.
“No es la primera vez”, dice sin mayor sorpresa Mirtha Silva de Piccardo, gerente comercial de esta empresa. Ya en otra ocasión le hicieron lo mismo, pero en documentos con timbrado (facturas) falsos, a los que estamparon el nombre de Gráfica Monarca, alterando el número de RUC u otro detalle.
La empresaria considera “muy vulnerable” el sector gráfico y débil el sistema de control que instituciones, como el Ministerio de Industria y Comercio y las municipalidades ejercen sobre las imprentas. “Existen imprentas que trabajan a puertas cerradas (clandestinas), que ni siquiera están registradas. Imprimen cualquier tipo de formularios, lo que se les pida”, señala.
Agrega que el 23 de junio del 2011 su empresa hizo la entrega total del pedido de 3 mil talonarios de recetas cuadruplicadas a Vigilancia Sanitaria, dependencia que distribuye estos formularios a las oficinas técnicas que tiene en todas las regiones sanitarias del país, de donde los médicos debidamente acreditados pasan a retirar a precio de costo, tras llenar una solicitud firmada.
La mezcla que se da en algunas recetas falsificadas, utilizando el nombre de una imprenta, con la dirección de otras, demuestra la picardía de los falsificadores que operan con tranquilidad, sabiendo que ese detalle pasa absolutamente inadvertido para las dependientes de las farmacias. Estas deben fijarse sobre todo en el correcto llenado del formulario prescripto por un médico, cerciorándose de que estén el sello y la firma del doctor, los datos del paciente y la fecha de expedición de la receta. Una observación más minuciosa, se supone, la realizan posteriormente la Senad y las Oficinas Técnicas de Vigilancia Sanitaria, pero ya sobre recetas despachadas
En otras recetas, también falsas, como pie de imprenta aparecen datos imprecisos tipo: “Imprenta General autorizada por el M.S.P. Y B.S.” y en una en particular, en la que utilizaron los datos del médico psiquiatra José Antonio Arias, prescribiendo Disomnilán (flunitrazepan), se lee simplemente: “Laser Company S.A.”.
Cada año Vigilancia Sanitaria adjudica, vía licitación pública, el trabajo de impresión de las recetas cuadruplicadas a una sola imprenta.
En los últimos años, según Emilce Zárate, funcionaria de esta institución dependiente del Ministerio de Salud Pública, los talonarios de recetas cuadruplicadas se imprimen en Gráfica Monarca.
Según Darío Martínez, funcionario de la Senad, aunque la falsificación de recetas cuadruplicadas sigue existiendo, en la actualidad se da en menor escala.