“No nos importan las sanciones de la Unión Europea, no nos importan, nos dan risa las sanciones de la UE”, dijo Maduro en una rueda de prensa.
El miércoles pasado la UE llegó a un acuerdo político para sancionar a otros siete altos cargos venezolanos por violaciones de los derechos humanos, con lo cual la “lista negra” cuenta en total con 25 integrantes a quienes la UE ha prohibido la entrada en su territorio o congelado los bienes que puedan tener en la Unión.
Para el gobernante venezolano, la UE “lamentablemente todavía mantiene su política de estar detrás, de una actitud seguidista, subordinada a la política de Donald Trump contra Venezuela”, lo cual calificó como “un callejón sin salida”.
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La Unión Europea, según el mandatario venezolano, “se hunde en el fango de una política fracasada de cambio de régimen de Donald Trump contra Venezuela”.
No obstante, Maduro afirmó que tiende su mano a los países miembros y les invitó a sentarse a dialogar.
“Vamos a iniciar un diálogo respetuoso entre iguales para superar nuestras actuales diferencias y para que ellos (la UE) tengan un camino para salirse del callejón sin salida en que los metió la política de Donald Trump sobre Venezuela”, señaló.
Además de las sanciones a altos funcionarios del Gobierno de Maduro, tanto civiles como militares, la UE también aplica al país suramericano restricciones a la exportación de armas y de equipos de telecomunicaciones y que puedan utilizarse para la represión interna.
La Unión Europea y varios países latinoamericanos conforman el Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, que aboga por una solución dialogada y que la semana pasada reiteró su apoyo al mecanismo de diálogo promovido por Noruega, el cual fue abandonado unilateralmente por el Gobierno de Maduro en agosto pasado.