Albino Evaristo Tama Vera se sentó en el escaño de la parada de bus, frente al Mercado de Abasto de Asunción. Estaba cansado luego de una extensa jornada vendiendo chipas, como lo hacía todos los días.
Estaba revisando la riñonera donde guardaba el dinero ganado a fuerza de trabajo cuando se le acercaron dos personas, intimándolo a que entregue su recaudación del día.
El hombre se negó y ahí recibió una puñalada en el pecho, cerca del corazón, que lo dejó tumbado en el piso. Mientras sus agresores, un hombre y una mujer, cortaron la riñonera y se llevaron la plata, en su huida a pie hacia los fondos del mercado.
El asalto mortal y la huida fueron captados por cámaras de seguridad que permitieron a los uniformados llegar hasta los sospechosos, y detenerlos.
Se trata de Walter Gabriel Escobar Gavilán (22) y de J.A.B., de 14 años, que ya están detenidos y a disposición del fiscal Luis Chamorro, que está al frente de la investigación.
Para los intervinientes de la Comisaría 16ª Metropolitana, el que dio la estocada mortal fue Escobar Gavilán, mientras que la adolescente, que sería su pareja, se habría llevado el dinero.
Sin embargo, el subcomsario Cristian Lugo, de la misma comisaría, dijo a NPY que la niña confesó la autoría del crímen. También hay testigos que afirman que fue la niña quien hirió de muerte al trabajador.
POBREZA Y DROGADICCIÓN. Fuentes del procedimiento señalaron que la misma será imputada por robo agravado y homicidio doloso, al igual que su pareja.
Tanto para los vecinos de la zona del Mercado de Abasto como para los uniformados, la adicción a las drogas habría llevado a ambos a emprender el camino de la delincuencia. Los policías aseguran que la joven detenida, ya comenzó a delinquir desde que tenía 11 años y que siempre habría estado en situación de calle.
Desde que estuvo demorada en la Comisaría 16ª Central, no se presentaron familiares a responder por ella, indicaron los uniformados.
Por parte de Walter Escobar, ya fue procesado por tenencia de estupefacientes en el año 2018 y también por robo agravado, el año siguiente.
Tanto él como la adolescente fueron detenidos por policías, en una casa abandonada, situada en inmediaciones de donde ocurrió el crimen.
Por su parte, los vecinos del Abasto y los que fueron testigos del hecho lamentaron la tardanza de los paramédicos para llegar hasta el lugar.
Aseguraron que luego de lo ocurrido, llamaron a la Policía y a la ambulancia y que esta tardó más de una hora para llegar hasta el sitio. De acuerdo con manifestaciones, la víctima seguía con vida minutos después de lo ocurrido.
