La imagen ganadora “Bajo las oscuras nubes de la guerra”, del fotógrafo y documentalista polaco Patryk Jaracz, “simboliza la luz de la resiliencia y la alegría infantiles que se abren paso en la oscuridad de las guerras, los conflictos y las catástrofes globales”, señala el comunicado.
La foto muestra a Alina, de cinco años, practicando bicicleta junto a sus amigas, mientras al fondo se ve una columna de humo de un depósito de petróleo que la noche anterior se incendió tras el impacto de un dron.
“Son niños como Alina, de cinco años, y sus amigas los que nos dan esperanza y nos hacen mirar con optimismo hacia el futuro”, señaló Elke Büdenbender, patrocinadora de UNICEF-Alemania, durante la entrega de premios en Berlín.
“Rodeados de malas noticias, les debemos a los niños de todo el mundo hacer todo lo posible por lograr juntos que haya buenas noticias y por convertir las situaciones precarias en aceptables, para que los niños de todo el mundo puedan crecer en paz y dignidad”, agregó.
“En los agujeros de Chinarak”
El segundo premio recayó en el fotógrafo alemán Oliver Weiken por su reportaje “En los agujeros de Chinarak” sobre trabajo infantil, en concreto, sobre niños afganos que se adentran arrastrándose cien metros o más en las minas de Chinarak para extraer carbón de las montañas al norte de Kabul.
“Los niños del gran bosque frío”
La fotógrafa rusa Natalia Saprunova, que reside en Francia, recibió el tercer premio por su reportaje “Los niños del gran bosque frío” sobre los niños del pueblo indígena de los evenki en el que documenta la transformación de la infancia en Yakutia, Siberia.
Fotos exponen la realidad de la vida de niños y niñas
Según Peter-Matthias Gaede, miembro del jurado y del comité alemán de UNICEF, “las Fotos del Año de UNICEF nos confrontan con la realidad de la vida de niñas y niños en todo el mundo”.
“Vemos momentos de despreocupación individual. Y lo contrario de una infancia perfecta. Vemos valentía. Y penurias. Vemos niños víctimas de la violencia estructural, pobreza y falta de derechos. Vemos imágenes que no pueden dejarnos fríos”, agregó.
“La situación en el mundo se ha vuelto sin duda más compleja y complicada de lo que era al principio de este concurso, hace 24 años”, explicó Klaus Honnef, presidente del jurado.
Lo que quizás siga igual es “el hecho de que los niños son, por encima de todo, una cosa: niños, independientemente de dónde y en qué circunstancias vivan”, añadió.
“Las imágenes ganadoras expresan la fuerza elemental y la confianza de las niñas y los niños”, afirmó.
Además, otros siete reportajes recibieron menciones honoríficas por parte del jurado.
Fuente: EFE