“Los últimos 8 años han visto una reducción continua en la incidencia de la caza furtiva de rinocerontes, lo cual da testimonio de las medidas tomadas para proteger” a estos animales, declaró en un comunicado el director regional de esta organización para África Oriental, James Isiche. Según el IFAW, Kenia pasó de tener una población total de 1.441 rinocerontes en 2019 a 1.605 en 2020.
El pasado mes de febrero, el Servicio de Conservación de la Flora y Fauna Salvajes de Kenia (KWS) ya confirmó que el país había alcanzado en 2020 el hito de ningún rinoceronte muerto a manos de cazadores furtivos, un logro que no conseguía desde 1999, hace más de dos décadas.
Así, Kenia ha pasado de 59 muertes de rinocerontes por el furtivismo en 2013 a ninguna en el pasado año.
“Hemos logrado la caza furtiva 0 de rinocerontes y estamos trabajando para lograr la caza furtiva 0 de elefantes”, aseguró en febrero el director general del KWS, John Waweru, en la emisora de televisión local Citizen Tv.
“No nos gusta perder animales pero, por primera vez, perdimos 11 elefantes a manos de la caza furtiva, lo que es un gran logro dado que nunca había sucedido en la historia del KWS; venimos perdiendo más de 340 elefantes al año”, apuntó Waweru.
En 2015, esta agencia keniana puso en marcha un laboratorio forense con una base de datos genéticos de elefantes y rinocerontes, así como un sistema de monitorización de estos mamíferos para vigilar el desarrollo de sus poblaciones en el país.
Asimismo, en 2015, el KWS empezó a ofrecer formación forense a sus guardabosques para prepararlos para perseguir los crímenes contra los ecosistemas salvajes.