Tyler Blevins contaba con casi 24 millones de suscriptores en su canal de YouTube al iniciar la partida de Fortnite, de la que había avisado a los fanáticos a través de un tuit.
"¿Saben qué es loco?”, preguntó Blevins mientras bromeaba con sus compañeros de equipo durante la transmisión del juego. “No hacer directos durante un mes, casi me olvido de que nadie sabe lo que está pasando conmigo”.
En agosto del año pasado, Blevins dejó Twitch, propiedad de Amazon, y les dijo a sus admiradores que solo podrían encontrarlo en la plataforma de streaming de videojuegos rival Mixer.
La estrategia fue considerada una victoria para Microsoft, al atraer espectadores a Mixer e impulsar los esfuerzos de la compañía para reforzar su comunidad de videojuegos.
Pero Microsoft anunció el mes pasado que cerraba su plataforma de transmisión en vivo y que se está asociando con Facebook para competir mejor con rivales como Twitch y YouTube.
Mixer cerrará el 22 de julio y la compañía ha animado a los jugadores a mudarse a Facebook Gaming.
Fortnite, un videojuego en línea de tipo battle royale -multijugador donde los competidores deben eliminarse entre sí hasta que gana el último que sobrevive-, es un éxito mundial.
Blevins es uno de los jugadores que transmiten en vivo sus partidas de Fortnite y ganan grandes cantidades de dinero y tienen a celebridades de rock entre sus seguidores, un amplio público juvenil.
La estrella de 29 años dijo a AFP el año pasado que su vida dio un giro abrupto cuando descubrió Fortnite, un título que encabezó la popularidad en el sector de los juegos cuando salió en 2017 y reivindica 200 millones de jugadores, de los cuales hay más de 8 millones jugando en todo momento.