El niño estaba en compañía de su tía, quien estaba lavando ropas, y una hermana menor, a orillas del Lago Acaray, cuando sucedió la tragedia.
Ante el pedido de auxilio de parte de la tía, un vecino se lanzó al agua y rescató rápidamente al pequeño, quien ya no respiraba.
Agentes de la Subcomisaría 54 lo trasladaron primeramente hasta un puesto de salud en las inmediaciones del hecho, donde un médico trató de reanimarlo.
Posteriormente, los agentes policiales tuvieron que llevarlo hasta el Hospital Materno Infantil Los Ángeles a bordo de una patrullera, ante la falta de una ambulancia, y allí se confirmó su fallecimiento.
“En la orilla no es profunda, pero ellos dicen que en un momento desapareció en el agua”, mencionó el suboficial superior Agustín Sánchez, jefe de la Subcomisaría.
Los agentes convocaron al fiscal de turno, Alcides Giménez, quien con un equipo de investigación acudió hasta el centro asistencial para los trámites legales.