Con apenas ocho años, Laurent consiguió su título secundario. El niño inició esta etapa escolar en el 2016 y pudo culminarla en tan solo 18 meses.
Por el momento, está tomando unas vacaciones y decidiendo qué carrera seguir en la universidad. El niño pensó en estudiar para ser cirujano o astronauta, sin embargo, ahora se inclina por la ingeniería.
Simons nació en Brujas, Bélgica, pero reside con sus padres en Ámsterdam, Holanda, donde realizó gran parte de sus estudios.
Su familia lo apoya incondicionalmente. “Si decidiera ser carpintero, no nos supondría ningún problema. Lo importante es que sea feliz”, dijo Alexander Simons, su padre, informó el portal de El País.
Un prodigio
Desde pequeño, Laurent demostró sus habilidades intelectuales. A los seis años terminó de leer la saga de Harry Potter y se convirtió en un aficionado de la lectura. Esto le trajo problemas con los niños de su edad, ya que prefería apartarse con un libro que jugar con los chicos.
El minigenio, como lo bautizaron varios medios de comunicación, posee un coeficiente intelectual de 145, a solo 15 puntos por debajo de científicos como Albert Einstein y Stephen Hawking. Además, habla holandés –su lengua materna–, francés y alemán.
Su futuro es prometedor y podría convertirse en una de las mentes más brillantes de toda una generación.