“Ante la presencia de las señales de alarma, náuseas y sobre todo los vómitos, sin demora los padres deben llevar a sus hijos a la consulta con el médico y al llegar a la recepción del hospital se debe informar sobre esos signos para que la atención sea prioritaria. Sobre todo porque esos síntomas pueden significar que el paciente está grave”, señaló.
Aunque la presencia de fiebre no significa precisamente que el niño padezca de la enfermedad, es importante el diagnóstico médico para descartar dicha posibilidad.
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Muchas personas que se infectan con el virus transmitido por el Aedes no tienen síntomas, recordó Rodríguez. Sin embargo, dicho virus aún se encuentra durante cinco días en la sangre. Ante esta situación sugiere las medidas de cuidado como el uso de repelentes.
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Con respecto a estos productos y su uso en los niños, mencionó que deben leerse las especificaciones para saber cuáles deben aplicarse a los pequeños.
“Esto hay que consultarlo con los pediatras sobre todo, para saber qué tipo de repelentes pueden aplicarse”, señaló.
Recomendación
Cuando una persona se interna por dengue, debe realizarse varios análisis por día. Por tal motivo, el responsable del área de enfermedades transmisibles recomienda que los padres sean informados al respecto.
“Eso es importante mencionar, sobre todo para los padres que llevan a sus hijos y deben realizarles varios estudios al día. En algunos casos hace falta clavarles para quitarles sangre varias veces al día, es necesario. A veces usan la expresión ‘se le juega todo’”.
Hasta el momento, Salud Pública confirmó 822 casos de dengue.
