La pobreza que afecta a 1.900.000 personas también tiene cara de escuela en Paraguay. Es que no solo una de cada dos personas en situación de pobreza o pobreza extrema es menor de 18 años. Además, el 40% de los niños y jóvenes en estas condiciones está en edad escolar con 5 a 17 años.
Así lo apunta la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2016, que establece que son 690.000 las personas de entre 5 y 17 años (edad escolar), que provienen de familias de escasos recursos. Es decir, el lugar común que tienen estos 690.000 chicos debe ser la escuela.
Pero miles de estos estudiantes no acceden a servicios básicos como programas complementarios en la escuela. Asisten a clases sin almuerzo o merienda escolar, estudian en aulas bajo árboles o en precarias condiciones.
Y más de 83.000 chicos dentro de estos índices de pobreza que deberían estar en algún centro escolar, no forman parte del sistema educativo.
Cuando les consultaron los motivos, la mayoría respondió que no acuden porque no cuentan con recursos suficientes en el hogar.
Otro factor que incide negativamente en la situación de pobreza es la deserción escolar, que según datos del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) afecta cada año a más del 7% de la población.
Oferta educativa. La asistencia sanitaria como educativa a la primera infancia es una deuda pendiente en el país. La cartera educativa inició un programa de asistencia a la primera infancia para menores de 5 años; pero este proyecto es aún incipiente.
Teniendo en cuenta este dato se toma a la población de 5 a 17 años para establecer la edad escolar en la EPH de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (Dgeec).
¿Por qué hay miles de chicos que no van a la escuela? Según la Encuesta, un 38% de los niños y jóvenes que no van a la escuela entre los 5 y 17 años, no lo hacen porque en la casa no hay recursos económicos.
La necesidad de trabajar a corta edad es el problema para el 17% de los escolares de entre 12 y 17 años.
Tipo de gestión. Teniendo en cuenta el tipo de establecimiento escolar al que llegan los menores de 18 años, el 99% de los que están en situación de pobreza extrema asiste a una institución educativa de gestión pública.
El 1% restante concurre a un colegio de gestión privada subvencionada.
Luego el 92% de los alumnos que pertenecen a la franja de la pobreza extrema van a locales públicos. Los chicos fuera de la pobreza solo van en un 74% centros oficiales.