“Empecemos por una cuestión: no existe la tal sobrefacturación”, argumentó Julio Mazzoleni, titular del Ministerio de Salud, con relación a la adquisición de ventiladores pulmonares para la contingencia del Covid-19, por un monto total de G. 8.115.800.000 adjudicada a Dysa Healthcare SA.
Los datos se mencionan en un dictamen de la Contraloría General de la República (CGR) en el que señala varias observaciones, el cual sustenta la denuncia presentada por nueve diputados ante el Ministerio Público.
“Había un mercado distorsionado que yo quiero decir de entrada: que tal sobrefacturación no existe. Estamos hablando de equipos de alta gama; sí existió una distorsión de los precios que elevó a niveles exorbitantes todo”, refirió al programa La Lupa, emitido por Telefuturo.
Explicó que los respiradores no se producen en el país, no se ensamblan ni se compran en escala en el país y que Paraguay tenía un cupo de 50 respiradores al año en tiempos convencionales y que, además, la demanda en otros países como en EEUU e Italia hizo que se trabara la importación de dichos insumos.
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“Siempre le pido a la gente que analice el contexto en el que se dieron las cosas. Estamos hablando del mes de abril. ¿Cuánto salieron las mascarillas en el mes de diciembre? Les digo yo: G. 500, y en abril, G. 3.500. ¿Qué creen que pasó con los respiradores? Un respirador chino, utilitario, de bajo nivel, que a nosotros nos ofrecían a USD 40.000, 50.000, nos llegaron a ofrecer a USD 100.000", comentó Mazzoleni.
Agregó que las empresas que importan en Paraguay de EEUU y de Alemania no podían traer respiradores hasta recién agosto o setiembre. “Imagínense en el mes de marzo, de abril, estos respiradores, que son de muy buena calidad, han tenido una elevación de sus precios”, justificó.
El ministro señaló que de las cinco empresas que se presentaron para la adjudicación la mayoría presentó problemas con la disponibilidad del volumen requerido y el tiempo de entrega. “No era luego que era mucho más caro, no había para traer”, indicó.
Dijo que en ese momento de la pandemia las compras debían hacerse y que ese es el motivo por el cual se accedió a dichos montos.
“La estructura de costos de las compras habrá que verse en la investigación, porque hay otros componentes que aparte de la importación propiamente, el tema de flete o no flete, la disponibilidad de traer o no, algunas cuestiones del costo financiero, el pago, etcétera. Muchas empresas ponen el costo financiero de su interacción con el Ministerio porque es de alto riesgo”, sostuvo.
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El titular de la cartera sanitaria aclaró que la razón de la premura de la presentación de las ofertas de solo cinco horas se debió a una situación extraordinaria ante el temor de “una explosión de contagios y en una época donde no se conseguían los respiradores”.
“El viernes llegó un informe de Contraloría que habla de fallas administrativas, que sugiere una investigación que yo ya he ordenado. Pero creo que en este momento, que necesitamos a todos los paraguayos juntos y unidos, me parece también que hay que tener un sentido de equilibrio con la crítica”, mencionó.
Acotó que dicha investigación revelará todos los detalles que se tuvieron en cuenta para la compra.
La denuncia presentada este sábado por los legisladores expone que no se justifica la fijación del precio referencial de G. 220 millones por cada ventilador, cuando la compra fija como referencia el precio unitario de G. 169 millones.
Según el documento, la firma adjudicada ofertó los ventiladores a un precio superior del 243% respecto al valor de los equipos médicos ingresados al país, incluyendo el costo del bien, impuestos y honorarios del despachante.