02 dic. 2024

No hay plata

El título de cabecera es una frase, por muchos, muy conocida, que Milei la volvió a poner de moda. En el Río de la Plata es una paradoja. Argentum es igual a plata. De ahí viene Argentina. La Terra Argentea es una parte de la antigua Paraquaria que está en el mapa de un geógrafo portugués llamado Lomo Homen de 1554. Argentina nace de un verso. No me lo tomen a mal. El poeta Martin del Barco rasgó un poema donde dice: “He escrito, pues, aunque en estilo poco pulido y menos limado, este libro, al que intítulo y nombro Argentina, tomando el nombre del sujeto principal, que es el Río de la Plata”. Este artista era un integrante de la expedición de Juan Ortiz de Zárate, el tercer adelantado del Río de la Plata con sede en Asunción.

Las ex colonias lusitanas están en lo mismo. En el Brasil de Lula, el titular tiene también plena vigencia, lo expongo más abajo; va a estar barato ir de vacaciones a las playas con caipiriña porque el real está depreciándose a pasos acelerados. “Alegría, alegría”, he’i Messer. Con menos dólares o guaraníes, uno compra más reales. Lo inverso también existe, se necesitan más reales para comprar en Paraguay. Mal para Ciudad del Este, electrónica, informática y tabaco. En Uruguay también la plata es el problema del Estado, pero el país tiene gran afluencia de capitales privados.

En Paraguay, el problema de la plata ni hablar. Pero acá hay algo de plata dulce, que los legisladores acaban de repartir en modo fiesta anticipada de Navidad dentro del rito tradicional de rifar el dinero público que hacen los políticos en modo multinivel: Nación, departamentos y municipios. Los zorros, que cuidan el tránsito de calle, último eslabón en la cadena alimenticia son muy creativos y le llaman Operativo Pan Dulce, fagocitando parte de los aguinaldos. En cuanto a la gente común, según la ministra de Trabajo, en reciente entrevista de TV, los trabajadores de los sectores público y privado están endeudados a más no poder. No sabemos si esta malaria les alcanza a los nepobabies y planilleros.

Al acercarse el final del año, en el mundo todo, emergen los vacíos existenciales. La plata suele compensar. Pero no tanto. Personalmente, creo que, dada la multiplicidad de roles que cumplimos en este mundo posmoderno, cada uno de nosotros está parcialmente desplazado. Las variadas oportunidades en las cuales nos movemos compiten entre sí y se cancelan mutuamente, y la cacofonía de voces que nos instan a aprovecharlas hacen que todos estemos siempre y en todas partes parcialmente excluidas. Harvie Ferguson llama a eso “el yo transitorio” en su obra Glamour and the end of irony .

Al analizar el porqué del fenómeno Alfaro, y cómo es que el presidente del Paraguay terceriza en un técnico extranjero la motivación y el liderazgo que él y su ministro de Educación deberían representar, el psiquiatra Agustín Barúa dice que la gente se siente atrapada, melancólica, triste, y está buscando algo para salir de eso. El sistema le sofoca. Y encuentra de pronto en los noventa minutos más los de alargue, con victorias y empates heroicos de la Albirroja, una gran satisfacción que compensa la heladera vacía, el ómnibus chatarra, la luz que se corta, el calor sofocante y la abuelita que se muere por falta de remedios oncológicos. Esto último digo yo. Sigamos. Es probable que por unos días Alfaro mitigue feminicidios y violaciones. Las enormes necesidades y frustraciones del pueblo paraguayo se canalizan por medio del fútbol. Al final de cuentas –dice Barúa–, la salud mental tiene mucho que ver con la política.

Entretanto, en la escala global, las contradicciones de la sociedad líquida de Z. Bauman asolan con un escenario de recesión geopolítica, sombras de autoritarismo, fragmentación de mercados, posverdad y realidad alterada, transición demográfica (vivimos más y nacemos menos, exigimos más, y no hay plata), inteligencia artificial, cambio climático, proteccionismo de Trump y sus barreras inflacionarias, la guerra proxy de China y Estados Unidos que la pelean Ucrania y OTAN versus Rusia y Corea del Sur, etcétera. Parece que Zelenski aflojará. La tercera guerra mundial puede detenerse, pero no la Segunda Guerra Fría que va a continuar. Qué tal.

No será fácil entender este admirable mundo contradictorio del 2025. La China es comunista, pero representa a uno de los mayores operadores de mercados en todo el mundo. Y es el mayor generador de multimillonarios del planeta. Estados Unidos que es capitalista y de mercado, pero que con Trump se volverá proteccionista acelerando la fragmentación de mercados citada más arriba.

El Uruguay, que ejecuta su tradición de alternancia, se vuelve socialista, como ya lo era hace no mucho tiempo, cuando se convirtió en el mayor receptor de multimillonarios que emigran a este país desde todo el Cono Sur. Paraguay que no sabe bien qué es, no cobra impuestos y negocia la evasión, que ni agua potable ni energía permanente te puede asegurar, recibe diez veces menos, la inversión externa directa que viaja al Uruguay a cada año.

Bolivia cansada de la izquierda, parece que se va a la derecha. Marcelo Claure, el dueño de Shein y de muchísimas empresas (averigüen qué más cosas hace), que conoce Ciudad del Este por haber vendido allí celulares, amaga su estreno político. Anoten este nombre. Veremos qué pasa.

Paraguay, para no olvidarnos de nosotros mismos, que dice ser capitalista promercado, antiwoke y que gusta del Estado mínimo, reproduce su PGN 2025 lleno de planilleros, sube gastos de representación, seguro de salud de privilegio, jubilación vip y tiene a Chaqueñito apoyado al gobierno, etc. La Argentina libremercadista de Milei no quiere integrarse en el Mercosur y parece que quiere cortarse sola. Milei se propone firmar acuerdos comerciales por fuera del Tratado. Eso significa romper con el bloque de integración. No le preocupan los 17.000 millones de dólares que hoy vende en el bloque sobre todo a Brasil. Es justo el 17% de todas sus exportaciones. Lula lo quiere aislar y para eso ya usó su celular con Orsi, Boric y Peña.

Lula no está tan mal en el tiempo presente, crece, pero tiene problemas de déficit fiscal enorme, banco central laxo, falta de credibilidad, disparada del dólar. No creíble. Futuro malo con presente no tan malo. En fin, todo es narrativa. Milei tiene muchos problemas en el tiempo presente, decrecimiento, pero está mucho mejor en las expectativas sobre el futuro. Presente malo con futuro bueno. El relato funciona.

Argentina cae en el 2024 -3,6% en su PIB. Inflación 120%. Depreciación de su moneda del 25%. Pero buenas perspectivas. En el 2025 se espera que crezca 3,6% con inflación del 30%. Todo andará bien, dicen. Brasil crece 3,2% en su PIB en el 2024. Inflación del 4,4%. Pero malas perspectivas. En el 2025 se espera 2% de crecimiento del PIB e inflación del 4,2%. Paraguay es el único que crece 3,7% este año y se esperan otros 3,7% en el 2025. Bien. Inflación hoy es 3,6% puede llegar a 3,8% a diciembre. El año que viene sería 4%, de nuevo.

El Brasil tiene problemas, repito. Cae el real frente al dólar, más del 20% en el año y cae la bolsa de São Paulo, en modo correlativo. Repito, el problema es la credibilidad. A Lula le falta un Alfaro que le levante la moral al pueblo brasileño. Lula se come solo el amague. Acá, el director técnico nos ayuda a compensar el desastre legislativo y disfraza muchas cosas. Haddad, ministro de Economía del Brasil, tiene relativa credibilidad en la Avda. Faría Lima, pero Lula no. El déficit fiscal del Brasil está en 9,52% del PIB. Argentina cero. Paraguay -2,6%. Desde hace 10 años que el Brasil tiene problemas de déficit fiscal. Bolsonaro no fue ni es Milei. Como acá, habla todo de balde, no cortó gastos. Le dejó a Lula una pesada herencia y el progresista continuó gastando. Encima, el Bolso, por poco le hizo un golpe de Estado a Lula, casi lo asesina. Lula quiere cortar gastos ahora a toda bala, tarde para el mercado. La deuda pública en Brasil es 80% del producto. Suma 9.000 billones de reales, en dólares es 1.500 billones. Ojo con esto. Lula subió 7 puntos porcentuales del PIB. El costo Brasil con efecto cascada es enorme.

El índice Dow Jones de NY subió 6% desde que Trump fue electo. No está mal. Los empresarios estadounidenses le creen al que va a sustituir importaciones y será proteccionista. En un mes.

La bolsa Merval de Buenos Aires subió 180% desde que subió Milei. Le creen que va a reiniciar el crecimiento de la economía que hoy está desastrosa. Tiene 11 meses el nuevo gobierno. Las creencias tienen consecuencias, por eso funcionan, muchas veces, sin importar su verdad.

Conclusión filosófica: El mundo está sin plata. El Estado no es eficiente. La mano invisible del mercado es imperfecta. Eso significa que faltan remedios y hay gente que tiene hambre, por dar dos ejemplos. Los sentidos lo sienten.

No se puede considerar a la conciencia y a las creencias como partes de los sentidos humanos. Y no se puede convencer a un hombre que está sintiendo dolor por falta de remedios que eso no existe. Los nervios que alertan sobre el dolor son infalibles. No es posible decirle a quien está teniendo hambre que eso no existe, que es algo intrascendente, que no vale la pena preocuparse. Todo eso es imposible porque, como mínimo, los cinco sentidos del hombre son la evidencia empírica. El dolor y hambre son inapelables. Sin embargo, la conciencia es diferente. Puede ser alterada con argumentos, narrativas, relatos, cuentos, etc. En Paraguay y Argentina le dicen a la gente que lo verdaderamente peligroso y doloroso es volverse woke o comunista. El dolor y el hambre pueden esperar. Saludos cordiales.

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