La víctima había sido primeramente violada, coaccionada sexualmente para luego ser asfixiada y ultimada a golpes, bajo el galpón de su humilde vivienda, donde fue sorprendida cuando estaba cocinando.
El fiscal de Itacurubí del Rosario, Roberto Velázquez, tomó declaración a las personas más allegadas a la víctima; el primero, su esposo Antonio Valenzuela, quien cuenta con una coartada para ser descartado como sospechoso de ser autor del crimen. En el momento del hecho no se encontraba por la zona, estaba por Asunción, trabajando, según pudo confirmar.
“El hombre llegó hasta la unidad fiscal y me presentó una boleta de la empresa de transporte Nasa que tenía su nombre, pasaje con que regresó a la ciudad desde la capital del país”, mencionó Velázquez.
Otro que también declaró es el hijo mayor de la pareja, Ricardo Valenzuela (29), quien explicó que esa tarde llevó a su hermano hasta la estancia donde está trabajando y tiene de testigos a los otros peones de la estancia.
Un tercer hombre se puso a disposición del Ministerio Público, ya que los vecinos lo sindican de ser pareja extramatrimonial de la víctima; sin embargo, en la noche del hecho los investigadores llegaron hasta su casa y lo encontraron totalmente borracho y sin rastros de haber peleado con alguien. Este habría dicho que la mujer debía llevarle comida hasta su casa, pero le extrañó que no se fuera y entonces se echó a dormir.
Un equipo fiscal con gente de Criminalística fueron nuevamente hasta la casa donde se produjo el crimen para realizar otra inspección y hablar con los vecinos, para verificar si la víctima tenía alguna enemistad con alguien, pero no se extrajo nada importante.
El pasado martes, el cuerpo de la mujer fue llevado hasta el cementerio local para darle una cristiana sepultura.
Los vecinos de la víctima todavía están shockeados por el brutal crimen, ya que el vecindario es bastante apacible, todos se conocen y nadie tiene ninguna rivalidad.
Dentro de diez días aproximadamente se tendrán los resultados del análisis de evidencias que se encuentran en laboratorio forense, principalmente de la cantidad de semen extraído de las partes íntimas de la víctima, ya que la misma fue violada antes de ser asesinada. Con los resultados se podría llegar hasta el presunto autor del hecho.