Mientras Troglio prepara el partido de esta tarde contra Luqueño, los recuerdos de las semifinales seguirán latentes en el plantel azulgrana, que no pudo superar su historia y, como en competencias internacionales anteriores, quedó cerca de las finales.
En el partido del miércoles pasado el cuadro azulgrana dejó todo en la cancha, con el testimonio firme de que sabía a qué se exponía.
El antecedente inmediato fue el partido de ida, donde los jugadores de Fluminense tuvieron que salir despavoridos del terreno para no recibir proyectiles.
La vendetta estaba anunciada y, aunque un cartel decía: “Nosotros no tiramos piedras, jugamos al fútbol”, el espectáculo estaba para ser jugado con brusquedad, si hacía falta, porque así se sentía.

Este certamen, al margen de lo colectivo, reivindicó a Diego Barreto, el mejor jugador de Cerro, y que como producto de sus actuaciones es codiciado en la Argentina.
La calidad técnica de Luis Cáceres no tendrá pausa, puesto que, así como están las cosas, está para ser transferido. El 4 de enero, Celso Ortiz deberá presentarse en Holanda y no se descarta que salten más nombres con el correr de los días.
Para satisfacción azulgrana, el equipo de Troglio anduvo bien en la Copa, salvo en la caída en la Olla ante Fluminense, que finalmente resultó gravitante para su eliminación.
El escandaloso final ya es un ritual en Cerro. En ediciones anteriores contra Gremio, Palmeiras en el Palestra Italia y lo último frente a Fluminense, forman parte del repertorio de culminación en este tipo de competencias.
¿Fair Play?
Se trataba del subcampeón del mundo. Sus figuras están diseminadas en todo el planeta y no podía faltar a la cita.
La grosería de Thierry Henry de llevarse la pelota con la mano, ante la vista de todos y de una manera muy abierta, le dio a Francia el empate y el pasaporte al Mundial.
Gallas hizo el 1 a 1, aprovechando la asistencia que debía ser invalidada por el árbitro. No quisieron ver los jueces del partido esta actitud, que no se compadece del fair play y metió a la selección gala entre las 32 privilegiadas de Sudáfrica.
A otro día del partido, la Federación Irlandesa solicitó la anulación del encuentro y la respuesta fue negativa. La FIFA avaló el resultado. Birlaron a Irlanda la posibilidad de estar en una Copa del Mundo en lo que fue uno de los peores “robos” de quienes tendrían que impartir justicia. El “premio” para Francia no solo será estar en la Copa, sino también será cabeza de serie de una de las llaves a ser formadas.
En un signo de “arrepentimiento” o para no quedar mal, comunicado mediante, el jugador propuso una solución: “Que el partido se juegue de nuevo”, a sabiendas de que ello es imposible.
Si la famosa mano del diez argentino recorrió el mundo tras México 86, la de Henry, en un mundo digital mucho más avanzado, tendrá un impacto mayor. Evidentemente, éstas son las historias que dañan al fútbol, y en ambos casos teniendo como protagonistas a figuras estelares: Maradona y Henry.
Pasajero charrúa
Sudamérica tendrá cinco representantes en la Copa del Mundo. A Brasil, Chile, Paraguay y Argentina se les sumó Uruguay, que explotó de júbilo tras sufrir en el Centenario.
Sebastián Abreu, a quien lo agredieron los propios hinchas uruguayos no hace mucho, hizo el gol de su selección ante más de 60.000 espectadores y con el grito de cuatro millones de uruguayos.
Futbolísticamente raspando se metió Uruguay en Sudáfrica, y de la mano de figuras experimentadas como Forlán, Lugano y el mismo Loco Abreu, entre otros, quienes le dieron a su selección una satisfacción incomparable.
“Había que apagar el fuego que incendiaba el Centenario” y el empate final, sumado al partido de ida, fue el extinguidor de tanto sufrimiento.
No dejó mucho
La selección absoluta hizo su último amistoso del año en Holanda, donde igualó y no dejó mucho. Villar volvió a sobresalir, Alcaraz anda bien en el fondo, el mediocampo estuvo falto de creación y el ataque no convenció.
A cuentagotas el comentario, el partido no dio para más, y encima nos quedamos con las ganas de verlo a Rodrigo Rojas. Era una prueba importante para saber cómo se compenetraba el volante franjeado con los ilustres de la albirroja.
Un detalle sobre Roque: se cuida muchísimo y no arriesga. Era mejor dejarlo en el Manchester City para que su recuperación sea progresiva y beneficiosa para el jugador, su equipo y la selección.
El equipo de Holanda tampoco hizo mucho, pero fue mejor que Paraguay. Esta gira fue para la escuadra nacional insuficiente.
Cada vez peor
En cualquier lugar, a donde fuese y a como dé lugar, algunos hinchas inadaptados crean temor antes, durante y después de cada partido. El fin de semana pasado arrojó dos víctimas fatales: uno de Guaraní y otro de Cerro.
Fanáticos descontrolados, con el pretexto de la pasión por sus camisetas, originan desmanes y muertes. Por otro lado, la Fiscalía, que hace todo lo posible por mantener el orden, tuvo que demorar a un chico de 12 años, portador de un arma, quien posiblemente haya sido utilizado, ya que se encontraba en compañía de gente mayor.
Fueron incautadas más de diez armas de fuego después de los últimos partidos, y enumerar los hechos vandálicos hasta resultaría imposible. Nuestra sociedad se caracteriza por no ser tolerante, y los espectáculos deportivos son tierra fértil para un grupo de fanáticos con instinto criminal. El fútbol está sucio y todos somos responsables para limpiarlo.
Habría que crear conciencia para ello, y no se podría apartar de tan delicado tema la misma Asociación Paraguaya de Fútbol, que hasta ahora mantiene silencio.