Belén Whittingslow conversó con Monumental 1080 AM y, desde su refugio en Uruguay, espera que se anule la orden de captura que pesa en su contra, luego de haber denunciado a su profesor de Derecho en la Universidad Católica, Cristian Kriskovich.
Whittingslow está refugiada por la denuncia que realizó en el 2014 en contra del ex presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y docente de la Universidad Católica de Asunción (UCA), Cristian Kriskovich, por acoso sexual.
“No quiero que exista otra Belén más y a mi corta edad yo conocía compañeras que pasaron por lo mismo”, lamentó y recordó que en su momento el monseñor Edmundo Valenzuela quiso comprar su silencio.
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“En un momento Edmundo Valenzuela me convocó para una reunión y fui. Le expliqué la historia y me dijo ‘qué querés para callarte’”, señaló la joven. También dejó en claro que lo único que busca es limpiar su nombre y que está dispuesta a enfrentar un juicio oral.
“Yo no quiero plata, quiero que mi nombre esté limpio. Ellos creen que la dignidad de una mujer se puede comprar”, enfatizó.
La madre de Belén lleva días encadenada frente al Palacio de Justicia exigiendo la anulación de la resolución de la jueza Lici Sánchez, quien dictó la captura contra su hija, en la causa investigada a alumnos de la UCA por compra de notas.
Esa denuncia la realizó la institución educativa luego de que ella denunciara al docente. La Fiscalía había alegado que el caso no fue un hecho de acoso, sino se trató de un simple “galanteo”.