La canción, que ya ha alcanzado el segundo puesto de la lista Billboard 100, arrasa en las listas de éxitos de todo el mundo, desde Spotify con más de 76 millones de reproducciones y 9.000 descargas (tan solo en EEUU) hasta Apple Music e iTunes, pasando por encabezar la lista global de videos musicales de YouTube, se ha consagrado como la de mayor audiencia en la historia de Disney desde 1995.
Hacía tiempo que Disney no sorprendía con una canción tan popular y pegadiza como esta. La última vez fue en 2013, con el estreno de la película Frozen. El reino de hielo, por lo que ahora ya se puede decir que No se habla de Bruno se puede comparar con el éxito que tuvo Suéltalo.
Pero para hablar de éxito total hay que remontarse a la década de los 90, hace 26 años nada menos, cuando en 1995 la canción Colores en el viento, compuesta por Vanessa Williams para la banda sonora de Pocahontas, ostentó igualmente este mismo puesto, y un año antes hizo lo propio Es la noche del amor, el tema de Elton John para El Rey León.
De esta manera, No se habla de Bruno no solo ha igualado los logros de estos temas archiconocidos, sino que también los ha superado. Sin embargo, se ha quedado a las puertas de conseguir el triunfo total, ya que, por el momento, ese primer puesto —en la historia de las canciones de Disney— lo tiene Un mundo ideal, de Tim Rice y Alan Menken para Aladdin, que llegó al número 1 en marzo de 1993.
La idea de Miranda era crear la típica canción del villano Disney pero desde una perspectiva externa, y para ello puso a la familia Madrigal a interpretar la canción en conjunto, presentando así al público a su misterioso pariente llamado Bruno, quien desapareció misteriosamente hace años.
A los Madrigal les disgusta particularmente Bruno por su capacidad para predecir el futuro, ya que la mayoría de sus premoniciones no necesariamente terminan siendo favorables para la familia, por ello no les gusta hablar de él. Opinión que no comparte el público, al que ciertamente le encanta escucharlo, no solo como audio, sino también en las redes, concretamente en TikTok.
El sencillo es protagonista de numerosos videos que acumulan millones de reproducciones, desde coreografías inspiradas en Bruno hasta videos que utilizan la música de acompañamiento, pasando por niños que juegan a disfrazarse de personajes de la cinta o adultos que no se pueden quitar de la cabeza la melodía.
El personaje de Bruno se iba a llamar Óscar Madrigal en un principio; sin embargo, debido a un problema legal, tuvieron que cambiar de nombre. Había cinco alternativas, pero a Miranda solo le convencía una, la de Bruno. No es la primera vez que el compositor trabaja para Disney, ya lo hizo en 2016 creando la banda sonora de la película Vaiana.
A pesar de ser la más querida por el público, no podrá ser nominada al Oscar en la categoría de Mejor canción original, ya que Disney presentó en su lugar a la preselección Dos Oruguitas, una balada acústica en español interpretada por Sebastián Yatra.
Encanto cuenta la historia de una extraordinaria familia, los Madrigal, que viven en una casa mágica en las montañas de Colombia. La magia de Encanto ha dotado a todos los niños de la familia de un don único, desde la superfuerza hasta el poder de curar, pero se olvidó de un miembro de la familia: Mirabel.
Cuando esta descubre que la magia que rodea la casa está en peligro, decide que ella, la única Madrigal normal, podría ser la última esperanza de su extraordinaria familia.