Como se puede notar, todo es trágico y se ve mucha desprolijidad en este tema. Antes de que ocurra el lamentable secuestro del señor Óscar Denis, el 5 de setiembre de 2020, un grupo de mujeres jóvenes decidió hacer una protesta en el centro de Asunción por la muerte de las dos niñas. Era evidente que esas mujeres jóvenes estaban indignadas y que habían sido afectadas emocionalmente por esa tragedia, que además incluía una cuestión de género, debido a que justamente las víctimas eran dos niñas. Durante esa protesta, tres jóvenes bien identificadas son acusadas de escribir grafitis alusivos a los derechos de los niños en las paredes del Panteón Nacional de los Héroes, que fue el lugar de Asunción en el que decidieron hacer la protesta. Una de ellas, además, quemó una bandera. Todo esto aconteció sin que los encargados de la seguridad del lugar impidieran que se realizarán estos hechos.
Luego, en los días siguientes, hubo una reacción por los grafitis en el Panteón de los Héroes y la quema de la bandera. También hubo una reacción desmedida de “patriotismo” de grupos y personas sospechadas de realizar actos de corrupción, delitos y de estar vinculadas con actos que atentaron contra la patria. Las tres jóvenes identificadas como las que escribieron los grafitis, que quemaron la bandera y “alentaron” estos hechos fueron perseguidas como si fueran unas feroces criminales, inclusive con órdenes de captura internacional. Dos de estas jóvenes solicitaron refugio en Argentina y una de ellas se entregó. Esta última manifestó estar arrepentida, solicitó disculpas públicas y se ofreció a reparar el daño con trabajos voluntarios. A la joven que se entregó le dieron prisión preventiva.
Ahora quisiera narrar la participación de Diana Bañuelos, una activista, de 65 años, recién operada de su segundo cáncer, de larga trayectoria en la lucha por los derechos humanos, los derechos políticos, sociales y de la mujer en Paraguay. También queremos referirnos la participación de Miguel Ángel Fernández, profesor y escritor, de 83 años, de muchísima trayectoria en Paraguay. Ambas conocidas figuras lucharon contra la dictadura de Stroessner en Paraguay. Estas dos personas estuvieron presentes frente al Panteón. Diana Bañuelos vive cerca del Panteón Nacional de los Héroes y su nieta vive a una cuadra de ese lugar. El Panteón Nacional de los Héroes se encuentra dentro de su camino habitual. Miguel Ángel Fernández se encontraba consumiendo algo en el famoso bar asunceno Lido, que se encuentra enfrente al Panteón. Ambos se sintieron indignados y decidieron ir hasta donde se encontraban las mujeres jóvenes que estaban expresando su indignación por la muerte de dos niñas. Allí solicitaron poder decir algunas palabras al respecto y, manteniendo distancia, hablaron y expresaron su indignación por los hechos ocurridos. Esto lo hicieron públicamente, en la calle.
Luego de unos días, el 14 de setiembre de 2020, Miguel Ángel Fernández recibe una notificación para prestar declaración indagatoria, que es una declaración en el marco de una investigación fiscal para realizar una imputación, y debía presentarse con abogados. Le dieron menos de 24 horas para presentarse y así lo hizo con su abogado. El 15 de setiembre de 2020 Diana Bañuelos recibe una notificación fiscal, vía sistema de mensajería WhatsApp, mediante la cual le solicitan que se presente a una declaración indagatoria, en menos de 24 horas, con abogados. Diana Bañuelos también se presentó en la fecha indicada en la notificación con su abogado. El 15 de septiembre de 2020, el fiscal de la causa dijo en una entrevista que imputarían a Miguel Ángel Fernández y a Diana Bañuelos, así también pediría arresto domiciliario para las dos personas.