“Somos enfermeras taxis. Nuestro vehículo no es un lujo, sino una necesidad. Lastimosamente, no tenemos un salario exorbitante como nuestros ‘ilustres’ legisladores. Ganamos muy poco para la labor que cumplimos”, lamentó ayer, ante la pérdida de su móvil, la enfermera Mercedes Fleitas.
El hecho provocó indignación y dolor en la trabajadora de blanco al saber que le sacaron el rodado que le permitía movilizase desde Areguá, ciudad donde reside, hasta la capital, donde desempeña sus labores médicas.
“Al salir de nuestra guardia, después de 12 horas exhaustas de trabajo, encontrarte con la sorpresa de que el fruto de tu sacrificio ya no está, que una persona inescrupulosa te arrebató, es indignante, es bastante doloroso”, manifestó. Esta refirió, que su móvil era el elemento esencial para movilizarse de un trabajo a otro.
Según datos de la Policía Nacional, la licenciada sufrió el robo de su vehículo tras dejarlo estacionado frente al Hospital de Trauma, sobre la avenida General Santos.
Luego de cumplir sus labores en el centro asistencial, fue hasta el estacionamiento para abordar su vehículo. Sin embargo, ya encontró otro rodado.
Cámaras de circuito cerrado captaron como a las 00:57 de ayer, tres personas rondaban por la zona donde se encontraba el vehículo de la enfermera.
Una de estas personas logró abrir el vehículo, presuntamente forzando una de las puertas, para llevárselo.
Aunque el robo la dejó indignada, Mercedes confía en el trabajo de la Policía Nacional para lograr recuperar su vehículo que utilizaba para trasladarse a su trabajo.