“Pienso que tendría que ser de 25%, pero la política es el arte de las concesiones, espero que llegarán al menos al 20%", declaró al margen del foro The European House – Ambrosetti en Cernobbio, en el norte de Italia.
“Como el gobierno francés que apoyó la fórmula de ‘al menos 15%', creo que 15% es demasiado bajo” para acabar con la “carrera del mínimo” nivel fiscal, señaló el economista estadounidense.
Los ministros de Finanzas del G20 aprobaron en julio en Venecia un acuerdo para la imposición de un impuesto a las multinacionales, con el objetivo de poner fin a los paraísos fiscales, y que deberá entrar en vigor en el 2023.
El acuerdo prevé establecer un impuesto global de “al menos el 15%" sobre las ganancias de las multinacionales y de repartir de forma más justa los derechos para gravar a estas empresas, sobre todo a los gigantes digitales, especialistas de la optimización fiscal.
“El sistema de imposición de las multinacionales tiene más de cien años y ya no está adaptado a la economía mundial del siglo XXI, es un sistema que se presta a los abusos. La tasa de imposición efectiva es mucho más baja que la tasa oficial”, dijo Stiglitz.
“El hecho de nivelar por debajo, en el que Luxemburgo e Irlanda han participado, ha socavado la solidaridad mundial y el sistema económico mundial”, prosiguió. “Forma parte del lado oscuro de la globalización”.
“El G20 se comprometió a poner fin a esta carrera hacia bajo”, es un “compromiso muy importante”, reiteró el exjefe economista del Banco Mundial.