“No se sorprendan si lo que viene es drástico, solo prepárense que las mafias tienen las horas contadas”, declaró Noboa a la prensa durante un acto en la ciudad de Durán, vecina a la portuaria Guayaquil (suroeste) y uno de los focos de la violencia.
“Nosotros no vamos a permitir que sigan jugando con la vida de los habitantes de Durán. Esto se acabó. Hoy estamos aquí para enfrentarlos de una buena vez y no la tendrán fácil”, agregó Noboa.

Desde la madrugada de este miércoles, unos 1.100 uniformados –entre policías y militares– fueron desplegados en sectores conflictivos de Durán, realizando requisas en calles y allanando viviendas.
En enero pasado, el gobernante declaró al país en “conflicto armado interno” tras la fuga de un poderoso capo narcotraficante de una cárcel de Guayaquil, la cual desató una ola de violencia.
Ubicado entre Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína del mundo, Ecuador se convirtió en los últimos años en un centro logístico para el envío de droga. A la par aumentaron los homicidios y delitos como la extorsión y el secuestro. AFP