Clarisa Enciso
@Encisoclarisa
Se trata de un espacio para compartir, reflexionar y debatir sobre libros coreanos, lo que ayuda a entender mejor tanto la literatura de Corea como la de Paraguay, creando un puente entre ambas culturas.
“El año pasado la escritora coreana Han Kang se convirtió en la primera coreana y asiática en ser galardonada con el Premio Nobel a la Literatura por su intensa prosa poética, que enfrenta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana. La literatura coreana ha ido creciendo y desarrollándose mucho, y hoy en día podemos encontrar excelentes escritores. La Embajada también quisiera fungir de puente para conectar a la sociedad paraguaya a encontrar lo bueno que la literatura coreana tiene para ofrecer”, manifestó Silvia Jung, oficial consular.
Jung señaló que, el verdadero valor de este espacio es que se convierte en un lugar donde uno puede sentirse identificado con el otro, sin importar la nacionalidad, barrera cultural o la experiencia personal, porque ese es el poder de la literatura, enseñando la universalidad de los valores humanos. Actualmente, las misiones diplomáticas coreanas en todo el mundo se están sumando a este esfuerzo colectivo de promoción de la literatura y lectura organizando eventos culturales.
Un poco de historia. El club inició en el mes de setiembre del 2023, con el apoyo de la Fundación Corea (KF), consolidando un espacio enriquecedor para el entendimiento mutuo entre naciones, y ha sido un pilar en el cumplimiento de la Ley N° 7140 de Fomento de la Lectura y del Libro y el año pasado logró ser declarado por el Senado paraguayo de Interés Nacional.
Hasta la fecha, recibió a más de 150 participantes, con alrededor de 400 inscripciones registradas, quienes han disfrutado de los libros seleccionados, y también aprovecharon esta plataforma para fortalecer los lazos culturales entre ambos países.
Cabe destacar que la noche de literatura coreana trascendió las paredes de la Embajada, extendiéndose a espacios públicos como la Biblioteca Municipal Augusto Roa Bastos, contribuyendo a la promoción de la lectura en el país. El esfuerzo de promover la literatura entre ambos países es mutuo y recíproco. Un ejemplo claro de ello es que la Embajada de Paraguay en Corea, que ha replicado la obra Donde la guarania crece, de Augusto Roa Bastos en las instalaciones del metro de Seúl, un lugar de tránsito diario para aproximadamente 9 millones de personas. Esta exposición permanecerá hasta diciembre de 2026, ampliando su alcance y visibilidad.
“Este 2025 tenemos la intención de que el club de lectura siga funcionando periódicamente como venía haciendo, con encuentros cada dos a tres meses. Se van a seguir presentando libros de autores coreanos y se continuará con los debates que permitan seguir ampliando el intercambio cultural, llevando la lectura a más espacios y personas”, explicó.
Política cultural. Marco Augusto Ferreira, vicepresidente de la Sociedad de Escritores del Paraguay y moderador del club de lectura, comentó a ÚH que este intercambio cultural le permitió al país poder crear una política cultural, de la misma forma que lo hace Corea mediante la traducción de sus libros al español.
“La colaboración con Corea nos ha permitido a su vez acceder a la historia política de su gobierno; entender cómo funcionan sus instituciones, sus planes, las ideas que hoy en día los ubicaron como grandes productores de cultura, que a su vez representa un gran porcentaje de su PIB. Entender que generar cultura es formar identidad, y que la identidad se ve fortalecida no solo por el ser, sino por lo que consumimos en todo aspecto, nos va a permitir a su vez formar paraguayos más orgullosos de sus historias, y extranjeros más curiosos por lo que tenemos para ofrecer”, recordó.
Resaltó que esta colaboración puso a otras embajadas a trabajar en sus propios clubes, teniendo a escritores de nuestra sociedad como moderadores. “Eso es más que bienvenido, y podemos ver los efectos inmediatos de este quid pro quo con Corea cuando con suma alegría celebramos un poema de Augusto Roa Bastos, traducido al coreano, impreso en las puertas del metro de Seúl, siendo leído por miles de personas que nunca antes escucharon de él o siquiera de Paraguay”, finalizó.