En torno de las 18:00, el Centro Histórico de Asunción se vio invadido de niños, jóvenes y adultos que se dieron cita en el microcentro para visitar los edificios que abrieron sus puertas y dieron a conocer sus espacios.
Edificios como el Palacio Patri, sede de la Dirección Nacional de Correos y el Palacio Benigno López, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, fueron escenario del intenso vaivén de personas.
La curiosidad de conocer el interior de edificios que forman parte del paisaje céntrico de Asunción congregó a una multitud, que además de descubrir detalles arquitectónicos e históricos de cada espacio, se encontró con entretenidas propuestas, desde representaciones teatrales hasta musicales e incluso muestras.
A las 19:00 y a las 21:00, los directivos de la iniciativa condujeron dos recorridos guiados. Durante toda la noche los espacios permanecieron abiertos en simultáneo. La cercanía entre los edificios permitió que se pueda pasar de un lugar a otro.
Atípico. Gracias a la propuesta cultural, se vivió un día atípico en el microcentro. Una frecuente y alta circulación de personas ocupó las calles. Consecuentemente, puestos de comida, bebidas y locales adyacentes a los palacios obtuvieron una inusual demanda de clientes.
La multitudinaria asistencia, que en algunos edificios incluso provocó tráfico durante el ingreso y que sorprendió con la ocupación casi total de algunos espacios, es una clara demostración del interés hacia propuestas culturales.
La ciudadanía se encuentra ávida por disfrutar de experiencias que giran en torno al arte, la identidad, que a la par de enseñar, entretienen. Son propuestas gratuitas que promueven la cultura y a la par generan impactos económicos concretos.
El éxito de la Noche de Palacios se debe traducir en la promoción de otras actividades similares y generar además el comprometimiento de instituciones públicas que tienen el deber de velar y promover la cultura paraguaya.