Robert Figueredo
CAAGUAZÚ
Con niveles de violencia familiar que rayan los cien casos denunciados por día (según balance anual del Ministerio Público), un nuevo presunto hecho de feminicidio se registró en el distrito de Caaguazú, donde una mujer fue asesinada a golpes supuestamente por su pareja. Ocurrió presumiblemente ya en horas de la noche del sábado en la comunidad denominada San Blas, en la colonia Yakare’i. El hombre habría molido a golpes a la mujer; sin embargo, recién ayer dio aviso a una vecina alegando una supuesta muerte súbita de su concubina.
La víctima fue identificada como Alicia Martínez de Fleitas (60), mientras que el supuesto victimario es Ricardo Del Valle (57).
Según el informe, la policía fue alertada alrededor de las 6:20 de ayer por una vecina, quien informó del hecho luego de que el supuesto autor le comentó lo ocurrido horas antes en la vivienda que comparten con su víctima.
De acuerdo con versiones de testigos, en los últimos tiempos la mujer era sometida a torturas físicas por su concubino en medio de una relación tortuosa.
Por la rigidez cadavérica y los rastros en el cuerpo sin vida de la sexagenaria, se estima que el deceso se produjo en la noche del sábado.
El médico forense, doctor Fredy Muñoz, diagnosticó como causa de muerte “traumatismo raquimedular severo producido por golpes”. Indicó que literalmente la víctima fue molida a golpes por su pareja. El hombre fue aprehendido y quedó en la Comisaría 2ª de la ciudad de Caaguazú.
El caso está a cargo del fiscal de turno, Nelson Rolón, quien manifestó para nuestro medio que el agresor se habría sobrepasado con el consumo de bebidas alcohólicas, más concretamente de caña. Mencionó que las botellitas de la bebida fueron halladas en buena cantidad alrededor de la vivienda de la pareja, por lo que se presume que antes del ataque habría estado bebiendo.
LA BEBIDA. El agente mencionó, respecto a la creciente violencia que se registra dentro de la familia, que las mismas se dan generalmente por el consumo de alcohol, que es una droga permitida, pero muy dañina, ya que altera considerablemente el estado de euforia de muchas personas y las vuelve violentas.
Indicó, además, que antes que ocurra un hecho de feminicidio o muerte, generalmente se registran antecedentes de violencia.
Muchas veces la víctima no denuncia, pero indagando en el vecindario siempre se presentan testigos que afirman los hechos, apuntó el fiscal.
“Es así que vemos incluso en ronda de tragos entre amigos que uno termina hasta matando a alguno de sus compañeros”, refirió.
Fiscalía registró 95 casos de violencia familiar por día durante el año pasado
En ocho años, las denuncias por violencia familiar fueron aumentando, según los datos que reporta el Ministerio Público. Del 2015 al 2023, se habla de un repunte del 243%, con un índice de 95 casos por día, que son casi 10 denuncias diarias más que en el 2022.
La Fiscalía registró que hubo 34.898 víctimas de violencia familiar de enero a diciembre de 2023
Es el Departamento Central el que sigue liderando las cifras, con 14.605 casos en todo el año. Sigue Asunción, con 4.757, que también mantiene una elevada cifra al igual que Alto Paraná, con 3.546.
En Caaguazú se reportaron 1.747 casos; en Itapúa, 1.549; en Cordillera, 1.483 y en San Pedro, 1.339.
MUCHOS FACTORES. Respecto a qué es lo que está pasando, la sicóloga Karina Pérez, experta en Derecho de Familia, Niñez y Adolescencia, analizó que “la violencia es y seguirá siendo una problemática muy compleja, pues gira en torno a personas cuya interacción implica intimidad y privacidad en medio de un escenario de socialización reducido”.
Mencionó que algunos factores involucran el patrón familiar disfuncional de comportamiento en el trato entre los miembros de una familia “que puede agudizarse o cronificarse con el tiempo”.
También citó la adicción, como al alcohol y a sustancias, “sin descartar la ludopatía, la pornografía o medios telemáticos”.
En ocasiones también las personas tienen trastornos sicosociales sin un tratamiento debido, muchas veces relacionado a recursos económicos limitados, a dificultades de acceso a servicios de salud o a la falta de concienciación de dichas condiciones.
Explicó Pérez, ex directora del Centro de Atención a Víctimas del Ministerio Público, que no se puede dejar de mencionar que se notó que en la actualidad hay vínculos familiares cada vez más superficiales, con efectos de una comunicación interpersonal carente de asertividad, de capacidad de resolver problemas o de demostrar empatía.
“La desvalorización de la persona en su integridad y el menoscabo de la misma no debe de restar importancia, además de la convivencia en comunidades que han normalizado la violencia, delincuencia, adicciones”, detalló la experta.
Citó que una educación orientada al buen trato, a la empatía y a la resiliencia es fundamental en la identificación, tratamiento y prevención de conductas violentas, junto con políticas públicas y privadas que contribuyan “con una educación equitativa, inclusiva y de calidad”.
Mató a su ex de 16 y pueden reducirle pena
Anulan condena. Harán nuevo juicio oral sobre la sanción por mala argumentación de las juezas.
Un hombre que mató de un tiro a su ex novia de 16 años y luego trató de suicidarse podría tener menor sanción, luego de que la Sala Penal de la Corte anulara la pena de 28 años de cárcel que le impusieron en el juicio oral. Habrá nuevo juzgamiento para determinar cuántos años de prisión deben aplicarle.
La resolución favorece a Dejesús Ernán Agüero Ojeda, quien aún tiene la bala en la cabeza y no recuerda lo ocurrido, conforme señaló su defensa en el recurso de casación que planteó ante el Máximo Tribunal de la República.
Fue fallo dividido entre los ministros Carolina Llanes, Manuel Ramírez Candia y Luis María Benítez Riera. La primera votó por reducir la pena a 20 años sin necesidad de un nuevo juzgamiento. Los demás, por reenvío para un nuevo juicio por la pena.
LA CAUSA. En el caso falleció Larissa Monserrat Ojeda Rojas, de 16 años, de un disparo de arma de fuego. El procesado, luego del hecho, trató de quitarse la vida y se disparó a la cabeza, pero los médicos pudieron salvarle la vida.
Según se probó en el juicio, Larissa y Dejesús eran novios desde hacía unos dos años. Luego terminaron cuatro días antes, pero esto no fue aceptado por el mismo, por lo que fue a su casa en Tacuaras, en horas de la tarde.
Este dijo que iba a viajar y que quería hablar solo un momento con la joven. Así, llevaron dos sillones al patio. Quedaron a unos 20 metros de la casa. Luego, los padres de la Larissa escucharon dos disparos.
La joven murió por un disparo de arma de fuego, y el autor tenía un disparo en la cabeza, pero aún estaba con vida, por lo que fue llevado al Hospital de Pilar, y luego al Hospital del Trauma. Tras recuperarse, fue juzgado por feminicidio.
JUICIO ORAL. En el juicio oral, las juezas Viviana Portillo, Sandra Duarte y Sabrina Alvera Frutos, el 25 de setiembre del 2020, lo hallaron culpable de los hechos y le condenaron a 28 años de encierro.
El fiscal David Cabral había pedido 30 años de cárcel y 10 años de medidas de seguridad. La defensa apeló la resolución.
El 16 de marzo del 2021, el Tribunal de Apelación Multifuero de Ñeembucú ratificó la sentencia dictada en el juicio oral.
Contra este fallo, el defensor público, Francisco Ariel Encina, planteó recurso extraordinario de casación. Argumentó que los camaristas no respondieron todos los cuestionamientos de la defensa.
La ministra Carolina Llanes fue preopinante. Votó por anular el fallo de apelación, porque no contestó todos los pedidos de la defensa. Además, por decisión directa, analizó el fallo del juicio y consideró que debían aplicarle una pena de 20 años.
Los ministros Manuel Ramírez Candia y Luis María Benítez Riera votaron por anular el fallo de apelación por el mismo motivo.
Además, por decisión directa analizaron la resolución del juicio oral. Señalaron que las juezas analizaron mal los presupuestos para aplicar la condena al mismo, por lo que anularon la pena de 28 años.
Ahora, deberán hacer un nuevo juicio oral, con relación a la pena. No se le podrá aplicar más de 28 años de cárcel, porque solo la defensa apeló. Podrían sí reducir su pena.