Gustavo Vera Santander, el novio de la senadora Zenaida Delgado, quien lo denunció por supuestos hechos de violencia e intento de secuestro, no figura en planillas públicas de entes estatales ni binacionales, y señalan que estaría cobrando como asesor externo de la Itaipú Binacional, donde no hay registros públicos.
En el parte policial de la denuncia de la senadora contra su pareja, el acusado figura como funcionario de Itaipú, pero no está en las planillas, lo cual refuerza la teoría de que figura como asesor externo, donde ni el Parlamento logró informes al respecto.
Accidente. El mismo también fue protagonista del accidente que se dio con un vehículo de la Cámara de Senadores que resultó siniestrado en la ciudad de Tacuatí, Departamento de San Pedro, pese a que no era funcionario ni comisionado en el Senado, según se reveló esta semana.
Vera Santander presume de ser cercano a los senadores de Honor Colorado Basilio Bachi Núñez y Natalicio Chase, a quienes pidió públicamente ayuda. Tiene fotos con varios de ellos, además del presidente Santiago Peña, el vice Pedro Alliana y el mismísimo Horacio Cartes.
Se lo señala de autopercibirse como senador 46 y de ubicar unos once funcionarios, entre ellos a su hermana Leonarda Vera Santander, que entró en febrero del 2024 como contratada, y cobra entre G. 4 y G. 6 millones mensuales.
Otro hermano suyo es suboficial de la Policía Nacional en Tacuatí, Departamento de San Pedro, Gabriel Ramón Vera Santander, que gana casi G. 10 millones, y fue el que lo ayudó con el caso del vehículo del Senado incendiado, según publicaciones de ÚH, de setiembre pasado.
El suboficial y cuñado de la senadora fue el que elaboró el parte policial sobre lo acontecido con el minibús Hyundai, modelo H1, propiedad del Congreso Nacional, que ardió en llamas el viernes 20 de setiembre del año pasado.
El siniestro del vehículo del Senado en Tacuatí se dio en extrañas circunstancias, provocando duras críticas contra la senadora, que se llamó al silencio y huyó sistemáticamente de los medios.
Días después, apareció una nota de un concejal de Tacuatí, Hugo Rolando Báez, dirigida a la citada parlamentaria, respecto de una invitación a una reunión.
Esto fue utilizado por la senadora para justificar su viaje a Tacuatí, que resultó en tragedia, y justificó que el vehículo haya sido conducido por “su marido”, señalando que estaba autorizado, al igual que su custodio. La pareja siguió manejando vehículos del Senado hasta la pelea que terminó con su prisión.