“Itaipú continuará con su misión de producir energía limpia y renovable” y ofrecer “precios justos” a la población, señaló Enio Verri, en la ceremonia de toma de posesión, a la que asistieron los presidentes de Brasil y Paraguay, Luiz Inácio Lula da Silva y Mario Abdo Benítez, en Foz de Iguazú.
Verri, economista de 61 años y quien sustituirá en el cargo al almirante Anatalicio Risden Junior, afirmó en su discurso que velará “por los intereses legítimos de Brasil y de su población a partir de las directrices del Gobierno” de Lula, quien asumió el poder el 1 de enero.
Durante su mandato, anticipó que fortalecerá “las políticas sociales” para combatir “toda forma de desigualdad” porque “Itaipú no es una mera generadora de energía, es mucho más”, es “un proyecto de reconciliación, integración y cooperación” entre Brasil y Paraguay.
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“Este año conmemoramos los 50 años del Tratado de Itaipú y, en este medio siglo, Brasil y Paraguay han enfrentado turbulencias y crisis políticas, económicas y sociales, pero nada abaló la estrategia de los dos países” en relación a la represa, subrayó.
En este sentido, celebró que la binacionalidad de la hidroeléctrica “siempre” fue “respetada” y rindió un homenaje a los miles de trabajadores brasileños y paraguayos anónimos por su “sacrificio” en la construcción de la obra.
Las palabras de Verri llegan en un momento en que un grupo de antiguos obreros que levantaron Itaipú protestan este jueves del lado paraguayo de la represa para exigir la indemnización de USD 940 millones, que, según dicen, les deben desde hace más de 30 años.
El nuevo director brasileño también mencionó que el pago del total de la deuda contraída para la construcción de Itaipú, anunciado este mes de marzo, debe ahora traducirse en “beneficios” para los consumidores, ya sea a través de la tarifa de la luz o por medio de “inversiones en proyectos de infraestructuras”.
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Asimismo, se comprometió a “rescatar la dignidad de los pueblos originarios y garantizar los derechos de las comunidades indígenas” que sean del área de influencia de Itaipú.
Después de la ceremonia, Lula y Abdo Benítez tienen previsto reunirse para tratar asuntos de la agenda bilateral, con la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú como telón de fondo, según informó el corresponsal de Última Hora, Wilson Ferreira.
El Anexo C del tratado fundacional de Itaipú prevé que Brasil y Paraguay tienen derecho al 50% de la energía generada, pero establece que, si una de las partes no utiliza toda su cuota, tiene que venderle el excedente al otro socio a precios preferenciales.
Paraguay reivindica desde años una modificación de este anexo debido a que alega que le vende a Brasil su excedente de energía a un precio muy inferior al del mercado y que podría exportarlo a otros países a valores más competitivos.