Alrededor de 100 armas blancas de fabricación casera, machetes, serruchos, teléfonos celulares y hasta plantas de marihuana se encontraron luego de una requisa realizada en la madrugada de ayer en el penal de San Pedro.
Los intervinientes también siguen buscando armas de fuego, ya que manejan la información de que los internos tienen escondidos en uno de los pabellones.
Este hecho refleja el nulo control que existe en los penales, que quedó retratada en una publicación de ÚH del pasado 9 de junio, donde se mostraron imágenes filtradas de vehículos que llegaban al penal de Tacumbú, pasadas las 10 de la noche, fuera del horario establecido para descargar paquetes extraños.
Un guardia de seguridad había denunciado a través de un audio que fue viralizado en grupos de WhatsApp que fue removido de su puesto por negar el acceso a una camioneta para realizar una sospechosa descarga. ”¿Era bebida alcohólica, era droga, era pistola, era metralleta? Nadie me quitó mi chupete, pero al día siguiente ya me cambiaron. Pero gracias a Dios estoy tranquilo. Siempre voy a preguntar qué se bajó de esa camioneta”, decía el hombre.
El entonces director de Establecimientos Penitenciarios, Blas Martínez, minimizó el hecho y afirmó que el video es antiguo y que se realizó una investigación interna para deslindar responsabilidades.
La Fiscalía no investigó el caso y el hecho quedó como una anécdota más dentro del penal.
Cateo en San Pedro. Alrededor de 70 agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO), personal de Criminalística y del Departamento de Antinarcóticos de la Policía participaron del operativo en la cárcel de San Pedro, que comenzó de sorpresa a la 01.00 de la madrugada y concluyó luego de cuatro horas. El operativo se realizó en el marco de la investigación de la masacre donde murieron 10 internos y varios heridos.
La fiscala Alicia Sapriza, una de las intervinientes, afirmó que el recorrido se realizó en los pabellones donde guardan reclusión miembros del Primer Comando Capital, de cuyas celdas se incautaron gran parte de las evidencias. “La mayoría de las armas blancas son de fabricación casera, pero también encontramos machetes”, afirmó la agente del Ministerio Público que se mostró sorprendida por los objetos hallados, entre ellos una planta de marihuana.
Los objetos hallados, especialmente los teléfonos celulares y las imágenes de circuito cerrado de los pabellones, serán analizados por expertos, afirmaron los intervinientes.
Este es el segundo operativo que se realiza luego de la masacre.
INTERNO FALLECIDO EN TACUMBÚ. Por otra parte, en el penal de Tacumbú se dio a conocer un nuevo caso de fallecimiento de interno. Édgar Reinaldo Bordón, recluso que formaba parte de los conocidos como pasilleros, murió luego de recibir una estocada a la altura del ombligo.
El director del penal, Jorge Fernández, afirmó que desconocen cómo se produjo la herida y que en el transcurso de hoy le realizarán una autopsia para determinar la causa de su muerte. “La herida estaba siendo tratada, no sé si es de un apuñalamiento o algo interno, por eso no quiero anticiparme a decir antes de tener el informe forense”, dijo el director en comunicación con Noticias Py.
Promueven limitar prisión preventiva
Un grupo de senadores de diferentes sectores promueve una modificación del Código Procesal Penal, que hace referencia a la prisión preventiva.
Se argumenta que la propuesta se presenta ante la crisis del sistema penitenciario.
“La superpoblación crítica y el hacinamiento causado por el abuso de la prisión preventiva, han contribuido a un aumento exponencial de la cantidad de personas privadas de libertad”, indica el proyecto.
Se hace referencia a los últimos acontecimientos, que exigen una acción inmediata por la presencia de grupos vinculados al crimen organizado.
Se anunció que este tema se analizará en la comisión de reforma que estudia el Código Penal el próximo lunes.
A favor. La defensora general María Lorena Segovia ya acercó su opinión sobre el proyecto y coincide con el mismo.
Sostiene que el sistema penitenciario se encuentra en una situación de alerta máxima debido a la superpoblación de personas recluidas de manera cautelar.
Refiere que la modificación del artículo 245 bajará los índices de prisión preventiva y los centros penitenciarios tendrán mayor capacidad de asistencia y control sobre las personas recluidas.