Rojas, durante el año de parate futbolístico por la pandemia del Coronavirus (2020), incursionó en el negocio de la venta de huevos, actividad que promociona a través de las redes sociales. “En ese entonces me generó un importante oxígeno económico para mantener a mi familia. Me aposté en una vereda, en un barrio de Trinidad, lejos de su máxima pasión: la cancha y jugar al fútbol”, expresó Rojas.
En ese momento, él optó por entrenar solo, a primeras horas del día, para posteriormente ir a la venta.
Comentó además que por la tarde se dedicaba a lavar autos a domicilio. “Nunca bajé los brazos, sabía que tenía que ser fuerte y aquello iba a pasar en algún momento. Uno hace todo para que no le falte nada a su familia. Me dediqué a lavar autos en mi ciudad, Capiatá”, enfatizó Rojas.

La consagración. Ameliano quedó cuarto en Intermedia y accedió a repechaje vs. Luqueño y superó la etapa. “Cuando sabíamos que nos jugábamos para la Primera, pensé en todo lo que vivimos los de Intermedia, el destino nos dio el premio mayor”.
Sergio Rojas, durante la pandemia, soportó duros momentos económicos.
Entrenaba de madrugada, vendía huevos de mañana y lavaautos de tarde.
Sueña con el exterior
“Cuando se dio el pitazo final en la promoción ante Luqueño, le agradecí a Dios por todas las emociones que me tocó vivir en tan poco tiempo. De ser vendedor ambulante a jugador de la Primera División. Ahora por qué no soñar en salir al exterior, es el anhelo de todo futbolista”, expresó Rojas que, en la campaña 2021, tuvo activa participación.
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de los 34 partidos en Intermedia ganó Ameliano; marcó 51 goles y recibió 37. Culminó 4° con 56 puntos.