Marisol Ramírez
A más de cien días de cuarentena en Paraguay debido a la pandemia por el Covid-19, el estilo de vida de los niños y adolescentes se afectó notablemente por la reclusión en el hogar. Esto, no solo en lo relativo a los aspectos social, emocional, y sicológico, sino también en el físico.
“La disminución de la actividad física, las horas excesivas del uso de pantallas, el aburrimiento, y sobre todo, los malos hábitos alimentarios le llevarán al sobrepeso”, comenta la licenciada Jazmín Giménez, nutricionista. El sobrepeso y la obesidad constituyen la sexta causa de riesgo de enfermedad en el mundo afectando a más de 300 millones de personas, de las cuales 155 millones son niños. En Paraguay, el 84% de la población no consume las cinco porciones de frutas y verduras diarias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el 75% no realiza actividad física, datos arrojados por la Primera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada por el Ministerio de Salud Pública (MSPBS) en el 2011. “Esto sumado a que de nuestros niños 1 de cada 3 se encuentra excedido de peso según datos del MSPyBS”, informa Giménez. “Es importante que los hábitos alimentarios y las pautas de alimentación que la familia muestre al niño sea la adecuada, pues los conocimientos que adquiere en la niñez se modifican muy poco en los años posteriores”, afirma Jazmín Giménez. Hay gran relación entre los hábitos alimentarios adquiridos en la infancia y el riesgo a desarrollar enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes, enfermedades cardiovasculares, entre otras patologías a lo largo de la vida. plan dietario Según la nutricionista Giménez, se deben realizar tres comidas principales más dos refrigerios, respetando en lo posible los horarios, sin saltar ninguno. El alimento más importante es el desayuno, que previene el déficit de nutrientes al comenzar el día y asegura los niveles de energía, además de evitar picoteos entre comidas. “Consumir en el desayuno alimentos que contengan vitaminas A, C, D, y B9 y proteínas de alto valor biológico así como calcio, mineral fundamental para la formación, crecimiento y mantenimiento de huesos y dientes (lácteos, yogurt, queso, leche)”, recomienda Giménez. La profesional sugiere preferir alimentos frescos, como las frutas en el desayuno y la merienda, y verduras crudas en el almuerzo y la cena. “Aportan, vitaminas, minerales, fibras, agua y polifenoles”, sostiene. Se debe evitar el consumo de jugos, bebidas azucaradas, golosinas, galletitas, snack, entre otros alimentos ultra procesados (envasados). También es importante preferir los guisos, alimentos a la plancha, al horno o al vapor, y evitar el consumo de frituras y antes de cocinar retirar la grasa visible de las carnes rojas, y la piel de las aves. La correcta hidratación es fundamental. “Hay que consumir al menos 8 vasos diarios”, opina. actividad física La OMS recomienda que los niños y jóvenes de 5 a 19 años deben realizar al menos 60 minutos diarios o 5 a 6 horas por semana de actividad física moderada o vigorosa. “Hacerlo través de juegos, deportes, desplazamientos, o ejercicios programados, para mejorar las funciones cardiorrespiratorias y musculares, salud o sea y reducir el riesgo de diabetes, hipertensión, etc.”, finaliza.