El obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, pidió a todos los feligreses durante este Domingo de Ramos a “seguir el camino de humillación y servicio de Jesús”. Igualmente, instó a no caer en todo aquello que el mundo ofrece.
En el inicio de la Semana Santa el religioso reflexionó sobre los últimos días de Jesucristo antes de su crucifixión. Esta celebración se desarrolló con la presencia masiva de fieles.
“La Palabra descubre el estilo de Dios y, por lo tanto, la que debe ser la del cristiano: La humildad. Un estilo que nunca no dejará de sorprendernos y ponernos en crisis”, expresó.
En ese sentido, Valenzuela manifestó que “Dios se humilla para caminar con su pueblo, para soportar todas sus infidelidades” e instó a seguir el camino de esa humillación de Jesús, para que esta semana también sea santa.
“El camino de la humildad, ese es el camino de Jesús. No hay humildad sin humillación”, sostuvo durante su homilía.
Por otro lado, el obispo de Caacupé habló sobre la vía contraria al camino de Cristo y advirtió que “la mundanidad ofrece el camino de la vanidad, el orgullo, la soberbia y el éxito fácil”.
“El maligno le propuso eso también a Jesús, pero lo rechazó sin dudarlo. También nosotros podemos vencer la tentación de la mundanidad”, afirmó. También, resaltó a aquellas personas que en silencio renuncian a sí mismos para servir a los demás con acciones cotidianas.
“El servicio a un enfermo, a un anciano que vive solo, una persona sin techo, a un niño de la calle. Dios nos da salud e inteligencia para prestar servicio. Pensemos en nuestros hermanos y hermanas perseguidos por ser cristianos”, reflexionó.
Ya al término de su homilía, el obispo instó a buscar el bien común para que cada paraguayo tenga una vida digna, una buena educación, tierra, techo, justicia rápida y salud integral.
“Qué sentido tiene llevar una cruz si no sabemos cargar la pequeña cruz de tantas personas que sufren a nuestro lado”, se preguntó.