“La liturgia nos hace una pregunta, una pregunta seria y a fondo. ¿Qué tipo de terreno somos cada uno de nosotros? Para acoger, para recibir la palabra de Dios. En una ciudad remota había una tienda que exhibía un letrero en el cual decía: “Vendemos felicidad”, expresó.
Valenzuela mencionó acerca de sacar la superficialidad en las personas a través del camino de Dios y se refirió a los tipos de personas como semillas.
“La semilla que cayó al borde del camino, esa es la persona torpe. Hombre y mujer que son ligeros, rápidos, superficiales y baratos. Este tipo no pasa de moda y vamos a encontrar siempre personas superficiales. Estas son las personas torpes y superficiales. Este tipo de personas van por la vida como esos payasos de circo que siempre giran alrededor del redondel, es decir, arriba ven el poder, el dinero, el placer, el éxito, mientras que abajo ve honradez”, enfatizó.
En otro punto, invitó a los fieles a ser buena siembra de Jesús, de respeto y el buen ejemplo.
“El Señor Jesús hoy nos invita a asociarnos a esta siembra, siembra buena, tierra fértil. Siembra de semilla de paz que es una necesidad, de alegría que lo mismo necesitamos. Siembra e mutuo respeto, siembre de amor de Dios y siembra para todas las criaturas a través del ejemplo”, puntualizó el religioso durante la celebración litúrgica. DB