A su entender, se trata de “un panorama muy sombrío y desesperanzador” que los responsables de impartir educación en el país estén metidos en este tipo de hechos. “Esperemos que aquellos que posibilitaron los exámenes sean castigados como corresponda”, instó.
En mitad de su prédica, habló –además– sobre el compromiso de ser un pueblo más unido para poder transformar la sociedad “muy golpeada por la falta de trabajo, por violencias intrafamiliares, por la violencia por el consumo de drogas”, enumeró.