En este tercer Domingo de Cuaresma, el obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, manifestó que está por iniciarse la “semana más grande y más importante de la Iglesia, que es la Semana Santa” e insta a los católicos a “prepararse para ese día”.
“Que cesen todas las violencias, estas violencias exageradas que ya hay a toda hora, en cualquier momento, incluso en los recreamientos deportivos, ¿qué es lo que nos pasa en nuestros corazones? Es una pena realmente porque ya ni siquiera una diversión puede ser alegre, tranquila, serena y bien divertida. Por todas partes hay violencia”, lamentó.
Por último, realizó una oración y pidió al Señor que conceda esa paz, “que estamos tanto necesitando en estos momentos”.
Valenzuela también instó a los padres a ser los primeros maestros y catequistas de los niños que están conociendo de cerca y van a crecer bajo el amparo de la Virgen de Caacupé.
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En los últimos tiempos se registraron varios hechos de violencia en distintos partidos por el Campeonato Nacional de Fútbol de Salón y en otros encuentros deportivos.
El último incidente ocurrió este sábado, cuando el Campeonato Nacional del Fútbol de Salón debía tener su gran cierre en la ciudad de Caacupé, pero unos lamentables incidentes lo impidieron. El juego quedó suspendido cuando faltaban cinco minutos para la finalización.
El conjunto de Franco estaba en ventaja por los goles de Daniel Giménez x2, mientras que José Melgarejo había hecho el 1-1 transitorio. Sin embargo, cuando restaban cinco minutos, el local reclamó un penal, la jugada siguió y el portero Almirón marcó un gol desde su arco que significaba el 3-1.
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Los jugadores de Caacupé fueron contra las autoridades y el partido fue interrumpido. Tras la larga pausa, los jueces determinaron penal para los caacupeños que hizo que los de Franco decidieran retirarse.
Al final, el juego —que fue suspendido por falta de garantías— deberá completarse este domingo, a puertas cerradas, en horario que aún no fue confirmado por la organización.
Los casos de violencia hacia la mujer también continúan registrándose en nuestro país. El último caso de feminicidio ocurrió el viernes pasado en Atyrá, Departamento de Cordillera.
Resultó víctima una mujer identificada como Clarisa Belén López, de 25 años. La mujer fue asesinada de varias puñaladas con un arma blanca, tipo cuchillo. El supuesto autor es su pareja Jesús María Martínez Esquivel, de 29 años, quien fue imputado por feminicidio.
