La obra, financiada con recursos de royalties, demanda una inversión de G. 5.165 millones y se prevé su culminación en octubre próximo.
La transformación de la Terminal Municipal de Ómnibus de Villarrica arrancó en agosto del año pasado con la demolición total de la antigua estructura.
Actualmente, la construcción de la nueva edificación progresa conforme al cronograma establecido y sin demoras, alcanzando ya más de la mitad de su ejecución, según explicó la directora de Obras de la Comuna guaireña, la arquitecta Carmen Airaldi.

Detalló que ya se completaron las etapas de demolición, cimientos, estructura de hormigón, albañilería general, muros, revoques y la mayor parte del contrapiso.
“Con una ejecución del 54%, ahora se está trabajando en la estructura metálica y el techo principal. Luego se avanzará con la urbanización exterior, que incluye adoquinados, explanadas y, finalmente, las terminaciones generales”, indicó Airaldi.
La empresa adjudicada para los trabajos es Bogado Construcciones, de Juan Ramón Bogado López, conforme a datos de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
El contrato, de G. 5.165.607.237, establece un plazo de 15 meses para la finalización de la obra y, hasta el momento, no se han reportado retrasos que afecten la fecha de entrega prevista.
La arquitecta refirió que de acuerdo al avance, la nueva estación de buses de Villarrica estaría terminada para octubre de este año. Para dar continuidad a los servicios mientras duran los trabajos, en agosto pasado se habilitó una terminal provisoria a 1,5 kilómetros de la ubicación original. Allí fueron reubicadas temporalmente las agencias de viajes, los vendedores ambulantes y demás comerciantes.
La reconstrucción de la Terminal de Villarrica es una obra largamente anhelada, cuyo desarrollo fue postergado durante más de 15 años por sucesivas administraciones municipales.
Siendo intendente Federico Alderete (PLRA, 2000-2010), se propuso trasladar la estación de buses a otro punto de la ciudad, pero la falta de apoyo político en la Junta truncó el proyecto. Luego, Darío Ortellado (ANR, 2010-2015) adjudicó un contrato para su reconstrucción, pero la DNCP canceló el llamado y un litigio judicial bloqueó la iniciativa.
Más tarde, en la administración de Gustavo Navarro (ANR, 2015-2021), se realizó un nuevo intento, pero los fondos previstos –un crédito de G. 3.800 millones– terminaron siendo utilizados para el pago de salarios de funcionarios municipales, dejando nuevamente en suspenso la obra.