“Lo que identificamos es que todavía no hay una aprobación por parte de la Secretaría Nacional de Cultura, porque en el proyecto de la Municipalidad se agregó la estructura de hormigón, tipo una pared, pero eso iba a tapar todo el talud de tierra roja y Cultura dice que eso no se puede hacer por ser un patrimonio; tiene que quedar al descubierto. Entonces, como no hay ese permiso de Cultura, preferimos devolver para que se siga estudiando otras alternativas”, señaló el concejal Pablo Callizo (PQ).
De acuerdo con la apreciación de geólogos, indicó que “la triste realidad es que hay que hacer el desalojo porque esa zona se va a desmoronar tarde o temprano”.
Por ello, indicó que se recomienda a la Intendencia realizar un censo de las viviendas afectadas, los costos de indemnizaciones y la relocalización de las familias.
“No es el mejor escenario, pero es algo inevitable. Para la seguridad de las familias de todo ese lugar, es la recomendación de lo que se puede hacer. Por eso urge la devolución a la Intendencia para que estudien este caso”, expresó el concejal.
La indemnización, señaló, incluso costaría menos que el presupuesto que prevé la Intendencia para el sitio.
Ediles también solicitaron dejar de lado el proyecto de pavimentación de las calles de acceso, cuyo presupuesto es cerca de G. 7.000 millones. Callizo refirió que no es necesario porque son dos calles que ya están asfaltadas, relativamente en buen estado, no tienen mucho tráfico y tampoco son utilizadas por las líneas de transporte público.
Rejunte de bonos. La Municipalidad, a cargo del intendente Óscar Nenecho Rodríguez, había solicitado la autorización de la Junta para reprogramar el plan de inversión de los bonos: G3, G4, G6 y G7, a fin de lograr una disponibilidad de G. 30.526.951.776 para la obra de protección de este mirador.
En el 2021, la previsión era G. 6.000 millones y la financiación iba a ser con el G7, por cuya captación se obtuvo G. 200.000 millones. Para el 2024, el presupuesto trepó a un total de G. 35.569.955.904 (6 veces más caro).
Para concretar esta necesaria obra se plantea utilizar fondos de bonos anteriores que estaban asignados a otros proyectos también claves.
Sin embargo, en el balance del primer cuatrimestre del 2024 ya no figuran saldos en cuentas bancarias con la denominación del G6 (emisión total de G. 100.000 millones) y del G7 (de G. 200.000 millones). Pero, del G6, emitido en 2020, afirman que se utilizará el fondo que era para adquisición de equipos de iluminación para la Dirección de Desarrollo Urbano, de G. 4.995.113.074 millones.
Del G7 se dejará de lado la modernización de Estación de Buses, cuyo presupuesto era de G. 18.000 millones.
Del G3, emitido en el 2016, se excluirá el proyecto de vereda inclusiva para la calle Luis Morquio, con un presupuesto de G. 530.817.524. Del G4, emitido en el 2017, se excluyen los puentes vehiculares por G. 160 millones.
