La ocupación hotelera cayó al 10% durante abril y se encuentra en una situación dramática, según destacó Cecilia Cartes, presidenta de la Asociación Industrial Hotelera del Paraguay (Aihpy), situación que se profundizó debido a las restricciones impuestas por el Gobierno nacional durante la Semana Santa, temporada en que planeaban aumentar en algo el nivel de ocupación, que venía en caída desde marzo.
Cartes expresó que durante febrero lograron el mejor porcentaje de ocupación, con un 24%, que disminuyó ostensiblemente en marzo, llegando a tan solo un 17%, pero cuando pensaban que no podía caer más, las nuevas restricciones hicieron que cayera a apenas un 10% en abril.
“Estamos viviendo momentos súper difíciles. Pasan segundos del anuncio de las restricciones y nuestro sector es uno de los más afectados, junto con los gastronómicos y los eventos, porque la gente automáticamente deja de gastar los recursos que antes tenían destinados al ocio y los guarda para la salud, más aún ahora en que existe un gran miedo al contagio”, expresó Cartes con preocupación.
Añadió que la limitación horaria también les afecta, sobre todo en el uso de los restaurantes o bares de los hoteles, que antes eran sitios de reunión durante los after office, que ahora ya no se realizan o se hacen en tiempos recortados, debido a que la gente debe volver a su casa antes de las 20:00 horas.
“Ahora la gente ya piensa mejor antes de salir o de darse una escapada y pasar un fin de semana en los hoteles, porque tiene miedo por su salud, y otra vez la restricción para circular después de las 20 horas hace que apenas decida ir un rato a algún after, que tampoco es por mucho tiempo y todo eso nos suma. Es realmente muy dramático todo para nosotros”, expresó.
La empresaria hotelera comentó que las restricciones sobre los eventos también afectan directamente al sector hotelero, porque dedican una parte de su infraestructura a la realización de actividades de tipo corporativas, de entretenimientos o sociales. Agregó que todas las reservas con que contaban cayeron o se postergaron sin una fecha establecida.
La caída libre que sufre la ocupación hotelera también está afectando al personal de los establecimientos, debido a que se ven obligados a recortar los horarios de trabajo y la cantidad de trabajadores por sectores, ante la escasa cantidad de huéspedes. “A la noche, por ejemplo, ya no contamos con recepcionistas, solo dejamos a un guardia porque ni siquiera llegan vuelos a la madrugada que justifiquen que mantengamos a funcionarios esperando a que lleguen huéspedes a registrarse”, señaló Cartes.
LAS CIFRAS
10% fue el nivel de ocupación de camas en el sector hotelero durante el mes de abril, su peor momento, tras las restricciones.
24% fue el nivel registrado durante el mes de febrero, que fue el momento más alto de ocupación registrado durante el verano.