El historiador Herib Caballero, cuestionó que con este cambio, nuevamente se le roba el protagonismo a las mujeres ilustres del país, siendo que Adela Speratti en conjunto con su hermana Celsa Speratti, modernizaron el sistema educacional del Paraguay con las primeras escuelas graduadas.
“Lo que ocurre aquí es que primero, hay muy pocas mujeres que están recordadas en las calles. La denominación de las calles es una forma de ejercer memoria pública y el porcentaje de nombres de calles con mujeres son muy bajas en todas las ciudades paraguayas y que en este caso, justo se cambie el nombre de una calle con nombre de mujer por la de un varón, es nuevamente, una cuestión complicada”, expresó.
Caballero mencionó que no está en contra de que se le denomine a una calle con el nombre de Osvaldo Domínguez Dibb que fue un ícono del fútbol paraguayo, pero que tendrían que buscar otra arteria para homenajearlo.
“Me parece correcto que se le recuerde a don Osvaldo Domínguez por todo lo que significó como una gloria deportiva, pero tendrían que buscar otra calle para homenajearlo. Adela Speratti es una mujer que fue un pilar fundamental para la educación del país” refirió.
Asimismo, destacó que Speratti no solamente fue un pilar de la educación paraguaya, sino también para brindar más espacios de trabajo a las mujeres fuera de la casa, ya que en la época, los profesores eran solo varones.
“Lo revolucionario también que ella consiguió fue más allá de la educación. Porque a partir de eso se consolidó la profesión femenina de la docencia. Porque hasta ese momento, la mayor parte de los maestros eran varones. Las hermanas Speratti no solamente hicieron un gran aporte a la educación, sino también a la sociedad, porque permitieron que muchas mujeres tengan un trabajo fuera de la casa”, remarcó.
El historiador relató que entre sus primeras discípulas estaban: Serafina Dávalos, Ramona Ferreira, entre otras, que después tuvieron un impacto muy fuerte en el desarrollo de la emancipación y la reivindicación de los derechos de las mujeres en el Paraguay.
historia. Caballero recordó que las hermanas Adela y Celsa Speratti estudiaron en la Escuela Normal de Concepción del Uruguay, en Argentina, y trajeron al Paraguay, por invitación del superintendente de escuelas Atanasio Riera, el modelo de las denominadas escuelas graduadas.
“Hasta ese entonces, la educación primaria en las escuelas del Paraguay era solo aprender a leer, a contar religión y a escribir. Y con ellas empezaron las primeras escuelas graduadas, que se denominaban Escuela de Aplicación, que funcionó en lo que hoy sería el Colegio Presidente Franco. Ellas fueron fundamentales para modificar y modernizar la educación paraguaya a fines del siglo XIX, justamente en el momento en que estábamos empezando nuestra reorganización tras la terrible Guerra Guasu”, refirió.
CALLE DE ASUNCIÓN. Por su parte, el concejal capitalino Pablo Callizo, criticó que en Asunción también se presentó una propuesta por parte del edil Juan Carlos Ozorio, para que una calle adyacente al club Olimpia lleve el nombre de ODD.
“Me parece desacertado el cambio de nombre de la calle Adela Speratti, no solo por desconocer su historia sino porque nuevamente, le resta espacio a las mujeres, que solo figuran en el 6% de calles. Hay suficientes tenientes y coroneles que pueden ser reemplazados por nuevos nombres”, tuiteó Callizo.